Retos y oportunidades para mejorar la calidad de vida de la primera infancia en Cartagena

Fotografía: El Universal
El cuidado de la primera infancia es una responsabilidad colectiva que requiere acciones firmes desde la educación, la salud y la seguridad. El más reciente análisis de Cartagena Cómo Vamos sobre la primera infancia, muestra que si bien se han registrado avances en la protección de los niños y niñas menores de cinco años, los desafíos persisten y exigen atención prioritaria.
Educación preescolar: Cartagena lidera deserción entre capitales
En 2023, Cartagena registró una tasa de deserción oficial en preescolar del 5,2%, muy similar al 5,4% del año anterior, de acuerdo con datos del Ministerio de Educación Nacional. Esto la ubicó como la ciudad con mayor porcentaje de deserción en ese nivel educativo entre las cinco principales capitales del país, superando a Bogotá (3,2%), Medellín (4,8%), Cali (4,9%) y Barranquilla (3,1%).
Este indicador no solo refleja un rezago en la permanencia escolar desde los primeros años, sino que también revela condiciones de vulnerabilidad social, económica y emocional en los entornos familiares.
Desnutrición y vacunas: señales de alerta en salud
La salud de la primera infancia también muestra indicadores preocupantes. Según boletines del Instituto Nacional de Salud, los casos de desnutrición aguda en menores de 5 años crecieron 77% entre 2022 y 2023, pasando de 247 a 436 casos, y alcanzaron los 450 en 2024. Aunque la prevalencia en Cartagena (0,6 por cada 100 niños menores de cinco años) sigue siendo inferior a la nacional (0,7), el aumento constante requiere acciones urgentes. Solo en lo corrido de 2025, hasta el 11 de abril, ya se habían registrado 147 casos, un 19% más que en el mismo periodo de 2024.
Además, las coberturas de algunas vacunas clave cayeron entre 2022 y 2023, según datos proporcionados por el DADIS. La pentavalente bajó de 93% a 88%, la triple viral de 94% a 88% y la vacuna de influenza para niños de 12 a 23 meses pasó de 21% a solo 17%.
Estas reducciones en la cobertura pueden tener efectos en la salud pública, ya que un infante no vacunado puede contagiar a otros y reducir la inmunidad colectiva, lo que puede provocar brotes de enfermedades que estaban controladas o incluso erradicadas en algunos territorios.
Violencia infantil: mejoran las cifras, pero persiste el riesgo
En 2024, Cartagena registró tasas de 12 casos de presunto delito sexual y 10 de violencia intrafamiliar por cada 100 mil menores de cinco años, de acuerdo con Medicina Legal. Aunque estas cifras son más bajas que las de Bogotá, donde se reportaron tasas de 51 delitos de abuso sexual y 87 de violencia intrafamiliar; Medellín, con 49 y 22; y Barranquilla, con 59 y 15, siguen requiriendo atención.
Sin embargo, las cifras preliminares de 2025 indican mejora. Según la Policía Nacional, entre enero y marzo los casos de presunto delito sexual contra menores cayeron un 70% (de 33 a 10), y las lesiones personales bajaron un 55% (de 11 a 5) frente al mismo periodo de 2024.
Cartagena Cómo Vamos recomienda priorizar la inversión pública en programas de prevención y atención integral, mejorar las coberturas de salud y vacunación, fortalecer el sistema educativo desde el nivel preescolar y garantizar rutas efectivas de protección en todos los barrios de la ciudad.
Nacen menos niños en Cartagena: cayeron los nacimientos un 18% en 2024

Fotografía: El Universal
El ritmo de los nacimientos refleja las condiciones sociales, económicas y de salud de las mujeres y sus familias. Un análisis de Cartagena Cómo Vamos, con cifras del DANE, muestra que la reducción de la natalidad en la ciudad da cuenta de transformaciones profundas en la manera de vivir, proyectar el futuro y acceder a derechos como la salud sexual y reproductiva.
Disminuyen los nacimientos en Cartagena, aunque siguen por encima del promedio nacional
En 2024 se registraron 12.518 nacimientos en Cartagena, lo que representa una disminución del 18% frente a los 15.295 casos del año anterior. Esta tendencia a la baja ha sido sostenida: desde 2021 los nacimientos en la ciudad han caído un 29%.
A pesar de esa disminución, Cartagena sigue teniendo más nacimientos en proporción a su población que otras capitales del país, con una tasa bruta de natalidad de 11,8 por cada mil habitantes. Esta cifra es superior a la de Medellín (6,8), Bogotá (7,1) y Cali (7,4).
Las implicaciones de la caída
Esta tendencia no es exclusiva de Cartagena: en todo el mundo los nacimientos han disminuido, especialmente en zonas urbanas.
En Colombia, el número promedio de hijos que tienen las mujeres en su vida se ubicó en 1,1 hijos por mujer en 2024, mientras que en Cartagena fue de 1,4. Aunque está por encima del promedio nacional, sigue por debajo del nivel necesario para el reemplazo generacional, es decir, la cantidad mínima necesaria de hijos por mujer para que una población se mantenga estable, que es de 2,1 hijos por mujer.
Además, en Cartagena, los nacimientos siguen concentrándose entre los 20 y los 29 años, pero es preocupante la cifra de 38,9 nacimientos por cada mil mujeres entre los 15 y 19 años, lo que confirma que el embarazo adolescente sigue siendo un desafío pendiente en la ciudad.
“La caída en los nacimientos puede estar mostrando una ciudad donde las familias sienten que no hay suficientes condiciones para proyectar su futuro. Esto debe ser una alerta para trabajar por una Cartagena con más oportunidades, más acceso a servicios y más garantías para criar en dignidad”, afirma Eliana Salas Barón, directora de Cartagena Cómo Vamos.
¿Qué hacer frente a esta tendencia?
Desde Cartagena Cómo Vamos se recomienda a la Alcaldía impulsar políticas que fortalezcan la calidad de vida en aspectos como educación, salud, empleo y vivienda digna, así como el acceso efectivo a servicios de salud sexual y reproductiva.
El sector privado puede promover entornos laborales compatibles con la maternidad y paternidad responsables. Y la ciudadanía debe tomar decisiones informadas sobre su proyecto de vida, con acceso pleno a derechos y a información confiable.
Finalmente, el Gobierno Nacional debe garantizar el fortalecimiento de la educación sexual desde edades tempranas, el acceso a métodos anticonceptivos modernos y el acompañamiento a territorios como Cartagena con brechas importantes en salud y oportunidades.
Cápsula: La rama de construcción jalona el aumento en la ocupación en el periodo dic de 2024 – feb de 2025
Cartagena reduce nuevos casos de VIH en 2025, pero sigue enfrentando retos

Fotografía: El Universal
Un análisis del programa privado Cartagena Cómo Vamos con datos del Instituto Nacional de Salud (INS) y del DADIS expone los avances y desafíos en la lucha contra el VIH en la Cartagena. Aunque la ciudad ha logrado frenar el aumento de nuevos casos, el virus sigue afectando especialmente a los hombres de estratos bajos, y su tasa de incidencia aún supera el promedio nacional.
2025 comenzó con una reducción del 27 % en nuevos casos
En los primeros tres meses de 2025, Cartagena ha registrado una disminución del 27 % en los nuevos casos de VIH en comparación con el mismo periodo del año pasado. Hasta la semana 12 del año, es decir, hasta el 22 de marzo, el Instituto Nacional de Salud reportó 109 nuevos diagnósticos, frente a los 149 de 2024.
Sin embargo, la tasa de incidencia, que estima los nuevos casos por cada 100.000 habitantes, sigue siendo alta. En ese mismo periodo, Cartagena alcanzó una tasa de 10,2, por encima del promedio nacional, que se ubicó en 8,0 casos por cada 100.000 colombianos.
2024 cerró con menos casos tras tres años de aumento
Durante los últimos años, Cartagena venía mostrando un aumento sostenido en los nuevos diagnósticos de VIH. En 2020 se reportaron 252 casos, y para 2023 la cifra había aumentado un 204 %, alcanzando los 765. Sin embargo, en 2024 se rompió esa tendencia: los nuevos casos bajaron a 624, lo que representó una disminución del 18 % frente al año anterior.
Al detallar más los datos, se observa que el 99 % de los contagios en 2024 fueron por transmisión sexual, según el consolidado del evento VIH/Mortalidad por SIDA del Departamento Administrativo Distrital de Salud de Cartagena.
Además, el 80% de los diagnosticados fueron hombres, y de estos, el 83% pertenecen a estratos 1 y 2. Esto refleja la necesidad de fortalecer las campañas de prevención y el acceso a pruebas de detección temprana, especialmente en las comunidades más vulnerables.
La Heroica aún enfrenta desafíos estructurales
Pese a la disminución reciente, el virus sigue afectando a grupos poblacionales con menor acceso a servicios de salud y educación sexual. Cartagena, como ciudad turística, también enfrenta riesgos particulares: la alta afluencia de visitantes y la presencia de comercio sexual incrementan la exposición al VIH, mientras el estigma social sigue siendo una barrera para la prevención.
“La reducción de casos de VIH en 2025 es una señal positiva, pero no podemos bajar la guardia. Cartagena debe intensificar sus estrategias de prevención, con énfasis en la educación sexual, la detección temprana y el acceso al tratamiento”, señala Eliana Salas Barón, directora de Cartagena Cómo Vamos.
Desde Cartagena Cómo Vamos se recomienda a la Alcaldía fortalecer las campañas educativas en colegios y comunidades, garantizar el acceso gratuito a pruebas y tratamientos, y mejorar la articulación con organizaciones comunitarias. También se hace un llamado al sector privado a implementar programas de salud y prevención en el entorno laboral, y a la ciudadanía a informarse, promover el uso del preservativo y combatir la discriminación.
Los retos que enfrenta Transcaribe para convertirse en un sistema de transporte sostenible

Fotografía: Joyce Triviño
Un análisis del programa privado Cartagena Cómo Vamos muestra que Transcaribe cerró 2024 con menos pasajeros y pérdidas financieras que comprometen su sostenibilidad. Aunque el sistema es clave para la movilidad urbana, los ingresos por pasajes no cubrieron los costos operativos, y la demanda sigue por debajo de los niveles prepandemia.
Un sistema con finanzas frágiles
Según datos del Consolidador de Hacienda e Información Pública (CHIP), Transcaribe tuvo ingresos operacionales de $62.438 millones en 2024. De este total, $38.272 millones provinieron de la venta de pasajes, mientras que $24.165 millones llegaron como transferencias, es decir, subsidios del gobierno Distrital para mantener el sistema a flote.
Aunque los ingresos por pasajes crecieron un 79% frente a 2023, solo alcanzaron a cubrir el 90% de los costos operativos, que ascendieron a $42.507 millones. Esto significa que los gastos del sistema son mayores que los ingresos por pasajes, lo que se traduce en un déficit de $4.235 millones. Además, el balance final que reflejan los estados financieros de 2024, después de deducir impuestos y otros gastos no operativos, evidencia una pérdida neta de $8.126 millones, lo que refleja la fragilidad financiera de Transcaribe.
Bajo este escenario, las transferencias Distritales son el principal respaldo financiero de Transcaribe para cubrir su déficit y mantener su operación. Sin embargo, su peso en los ingresos totales se redujo drásticamente, pasando del 66% en 2023 al 39% en 2024. En términos absolutos, esto significa que los recursos transferidos cayeron de más de $40 mil millones en 2023 a $24.165 millones en 2024, una disminución de casi la mitad.
Esta reducción, sin un plan claro para subsanar el déficit y tener ingresos adicionales, puede poner en riesgo el funcionamiento a largo plazo del sistema, debido a su alta dependencia del apoyo Distrital.
Menos pasajeros y una recuperación incompleta
En cuanto a la cantidad de usuarios, los datos provisionales de la Encuesta de Transporte Urbano de Pasajeros (ETUP) del DANE muestran que Transcaribe movilizó 30.574.000 pasajeros en 2024, un 1,9 % menos que en 2023 y 13 % menos que en 2019, antes de la pandemia. La troncal, que es la vía principal con carriles exclusivos, transportó a 17.779.000 personas. Los buses alimentadores, que conectan barrios con la troncal, movilizaron 5.027.000 pasajeros, mientras que los buses padrón, que tienen rutas más directas, trasladaron a 7.768.000 usuarios.
Aunque ha habido una recuperación parcial tras la pandemia, el sistema aún no alcanza los niveles de demanda que tenía hace cinco años, lo que afecta sus ingresos y sostenibilidad.
Infraestructura limitada y sin planes de expansión
Desde su inicio en 2016, Transcaribe cuenta con 25,9 km de vías pretroncales (compartidas con otros vehículos) y 10,29 km de troncales (exclusivas para los buses del sistema), y tampoco hay planes inmediatos de ampliación, lo que limita la cobertura en barrios que aún dependen del transporte informal e impide la disminución de los tiempos de desplazamiento, pues la mayoría de las rutas operan en carril mixto, y reduce las posibilidades de aumentar la cantidad de usuarios.
“Garantizar la sostenibilidad de Transcaribe es esencial para la movilidad de Cartagena. Se necesitan esfuerzos conjuntos para fortalecer el sistema, modernizar la flota y asegurar fuentes de financiamiento sostenibles”, afirma Eliana Salas Barón, directora de Cartagena Cómo Vamos.
Desde Cartagena Cómo Vamos se recomienda a la Alcaldía mejorar la planeación financiera del sistema, buscar alianzas estratégicas con empresas privadas y gestionar apoyos estructurales del Gobierno Nacional. Además, es clave promover la cultura ciudadana para evitar la evasión del pasaje y fortalecer la confianza en el sistema. Solo con estas acciones coordinadas, Transcaribe podrá consolidarse como un sistema de transporte eficiente, sostenible y accesible para todos los cartageneros.
Disminuyeron los hurtos en 2024 y la tendencia continúa en 2025

Fotografía: El Universal
*Fe de erratas: El 27 de marzo de 2025, el programa privado Cartagena Cómo Vamos emitió un análisis titulado “Hurtos aumentaron en 2024 y comienzan a reducirse en 2025”. Al realizar una revisión exhaustiva de los datos, se emite nuevo análisis con información corregida y verificada. Esta nota fue actualizada el 28 de marzo de 2025.
En 2024 se presentaron 9.239 casos de hurtos en la ciudad, según datos de la Policía Nacional. Esto representa una disminución del 9% con respecto al 2023 y la tendencia a la reducción continúa en 2025. En su último análisis, el programa privado Cartagena Cómo Vamos identifica a este delito como uno de los desafíos de ciudad, pues el 60 % de los cartageneros percibe a los hurtos como el principal problema de seguridad en los barrios, de acuerdo con la Encuesta de Percepción Ciudadana 2024.
Una problemática nacional
Además de la disminución en 2024, Cartagena registró ese año una de las menores tasas de este delito entre las principales ciudades capitales, con 681 casos por cada 100.000 habitantes. La cifra es superior a la de Barranquilla, que tuvo 536 casos, pero menor en comparación con Bucaramanga, que registró 1.089, Cali con 923, Medellín con 942 y Bogotá, que lideró con 1.632.
El hurto a personas fue el más recurrente, representando el 78% de los casos, con 7.217 incidentes. Le siguen los casos a comercios, con un 8%, y el hurto a viviendas, con un 5%. Un dato positivo es que no se reportaron hurtos a entidades financieras, lo que sugiere que las medidas de seguridad en este sector han sido efectivas.
Primeros datos de 2025
En el primer bimestre de 2025 se reportaron 1167 casos de hurtos a personas en Cartagena, una reducción del 12% en comparación con el mismo periodo de 2024. Sin embargo, en Bucaramanga la disminución fue del 29%, en Cali del 31% y en Medellín del 47%.
El hurto a comercios en Cartagena también ha caído significativamente en 2025, con una reducción del 69% en comparación a enero y febrero de 2024. No obstante, los casos a viviendas han aumentado un 4%.
El reto para frenar los hurtos
Los hurtos están ligado a problemas estructurales como el desempleo, la informalidad laboral y la falta de oportunidades económicas. Además, factores como la expansión de mercados ilegales han favorecido el crecimiento de la delincuencia.
“La reducción de 2024 y lo que va en 2025 es alentadora, por lo que es clave mantener estrategias sostenibles que aborden tanto la prevención como la reacción”, afirma Eliana Salas Barón, directora de Cartagena Cómo Vamos.
Desde Cartagena Cómo Vamos se insiste en la importancia de fortalecer las políticas de seguridad ciudadana con un enfoque de corresponsabilidad. Esto implica mejorar la vigilancia, promover la denuncia y desarrollar programas que aborden las causas estructurales de la delincuencia. Solo así se podrá consolidar una Cartagena más segura y con mayor confianza en el espacio público.