Los retos de Cartagena en esta nueva temporada de lluvias

Fotografía: El Universal
Cartagena, rodeada por mar, ciénagas y caños, vive cada año los efectos de su geografía: lluvias intensas, inundaciones y emergencias por desastres naturales. El más reciente análisis del programa privado Cartagena Cómo Vamos lanza un llamado claro frente al inicio de la temporada de huracanes: adaptarse al cambio climático no es una opción, es una urgencia.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) advirtió que la temporada de huracanes 2025, que comenzó el 1 de junio, traerá tormentas más intensas y lluvias entre un 10 y 15 % por encima del promedio. Para Cartagena, esto significa mayor exposición a emergencias asociadas a vientos, tormentas tropicales e inundaciones.
Aunque la ciudad no recibe impactos directos de los huracanes, sí experimenta efectos colaterales significativos. Por ello, el fortalecimiento de la capacidad local de prevención y reacción se vuelve clave para mitigar los daños.
Los impactos de 2024
Al revisar la reacción del año pasado, se encuentra que, en 2024, la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres del Distrito (OAGRD) reportó 304 emergencias, de las cuales 49 (16 %) estuvieron relacionadas con lluvias e inundaciones.
Sin embargo, hubo un avance notable: la tasa de personas afectadas por desastres naturales disminuyó de 40 por cada 100 mil habitantes en 2023 a solo 5,38 en 2024. Eso equivale a una caída de más de 37 mil personas: de 42.730 a 5.740.
Este descenso refleja avances en acciones preventivas, como la limpieza de 50 canales en 2024, pero no es suficiente. Persisten zonas críticas donde las emergencias se repiten año tras año: Pie de la Popa, Socorro, San Pedro, Manga, Bocagrande, María Auxiliadora, Pablo Sexto y La María, entre otras.
El factor ciudadano en las inundaciones
El mal manejo de residuos sólidos sigue siendo un problema estructural. Según la Encuesta de Percepción Ciudadana 2024 de Cartagena Cómo Vamos, el 43 % de los cartageneros están insatisfechos con la presencia de basuras en las calles.
Este no es solo un problema estético. Cuando los residuos terminan en canales y cuerpos de agua, tapan el drenaje y multiplican el riesgo de inundaciones. Así ocurrió en la emergencia del pasado 4 de junio, cuando varios barrios se vieron afectados por obstrucciones en los canales debido a acumulación de basura.
Las zonas más vulnerables
Desde 2015, estudios del Establecimiento Público Ambiental (EPA) Cartagena y la Universidad de Cartagena han identificado riesgos ambientales por el aumento del nivel del mar en zonas como las lagunas del Cabrero y San Lázaro, los caños Juan Angola y Bazurto, y la Ciénaga de las Quintas.
Estos puntos, por su ubicación y condiciones actuales, necesitan intervenciones urgentes que incluyan infraestructura resiliente y adaptación climática con enfoque territorial.
“Cartagena ha avanzado en la reducción de personas afectadas por emergencias, pero no podemos confiarnos. La temporada de huracanes ya comenzó, y una ciudad rodeada de agua debe prepararse desde la ciudadanía, pero también con decisiones estructurales”, afirmó Eliana Salas Barón, directora de Cartagena Cómo Vamos.
Desde el programa, se recomienda intervenir el sistema de drenajes pluviales, fortalecer la gestión de residuos y construir una infraestructura que soporte los desafíos del cambio climático. Asimismo, la ciudadanía tiene un papel fundamental: disponer de manera adecuada las basuras. Un canal obstruido es una inundación asegurada.
Cartageneros perciben mal comportamiento en las calles: EPC 2024

Fotografía: Joyce Triviño
Hablar de tránsito no es solo hablar de carros, motos o buses. Es hablar de respeto, de empatía y de ciudadanía. En Cartagena, la cultura ciudadana que debería sostener la convivencia vial muestra señales preocupantes: la percepción negativa sobre el comportamiento ciudadano y la gestión del tránsito por parte de las autoridades marca la movilidad en la ciudad.
Así lo revela la Encuesta de Percepción Ciudadana (EPC) 2024 de Cartagena Cómo Vamos, que evidencia cómo, más allá de los semáforos y las vías, el desafío está en reconstruir la confianza, el respeto y la corresponsabilidad entre ciudadanía y autoridades.
Cultura vial débil y descontento con las autoridades
De acuerdo con la EPC 2024, el 62% de los cartageneros considera que hay mal comportamiento de la ciudadanía frente al respeto por las normas básicas de tránsito en la ciudad. Solo un 13% cree que estas normas se cumplen adecuadamente.
También, en cuanto al respeto por la vida, que también se ve en riesgo por atropellos o siniestros viales, más de la mitad —un 53%— lo califica como negativo.
La insatisfacción también se extiende a la gestión institucional. El 53% de los cartageneros se mostró insatisfecho con el control al cumplimiento de las normas de tránsito, y el 45% dijo estar insatisfecho con la cultura vial.
En zonas como la localidad de La Virgen y Turística, los datos son aún más críticos: un 68% percibió mal comportamiento frente a las normas de tránsito, y apenas un 7% tuvo una percepción positiva.
Alta insatisfacción con el estado y el cuidado de espacios comunes
Espacios comunes también generan descontento. El 65% de los cartageneros expresó insatisfacción con el estado de los bicicarriles y el 45% con las cebras peatonales. Sin embargo, apenas un 17% consideró adecuado el comportamiento ciudadano frente al cuidado y respeto del espacio público, lo que evidencia una débil apropiación de lo colectivo.
Desde Cartagena Cómo Vamos se recomienda fortalecer la educación vial y la cultura ciudadana, garantizar un control más efectivo, permanente y justo por parte de las autoridades, y seguir mejorando la infraestructura para peatones, ciclistas y conductores.
Cápsula: Disminuye la inflación en Cartagena (Mayo 2025)
Cartagena valora a sus docentes, pero enfrenta grandes retos en infraestructura y calidad educativa

Fotografía: El Universal
Aunque el Día del Maestro —celebrado cada 15 de mayo en Colombia— quedó atrás, sigue siendo una oportunidad para reflexionar sobre el rol fundamental de quienes forman a las nuevas generaciones y los desafíos que enfrentan para enseñar en condiciones dignas.
En su más reciente análisis sobre el estado de la educación en la ciudad, el programa privado Cartagena Cómo Vamos (CCV) muestra que, aunque los cartageneros tienen una muy buena percepción sobre la educación y los docentes de la ciudad, persisten desafíos y brechas significativas en infraestructura escolar y resultados académicos entre los colegios públicos y privados.
Alta satisfacción ciudadana con el desempeño docente
En Cartagena, los resultados de la Encuesta de Percepción Ciudadana (EPC) 2024 de Cartagena Cómo Vamos permiten aproximarse a cómo la ciudadanía evalúa algunos aspectos del sistema educativo. Frente al desempeño de los docentes, los niveles de satisfacción son altos.
En el sector oficial, el 86% de los cartageneros expresó satisfacción con los docentes de educación inicial. En básica primaria y preescolar, la satisfacción fue del 80%, mientras que en media fue del 74%. En el sector privado, los niveles son incluso mayores, con 90% en inicial, 85% y 86% en preescolar y primeria, 77% en secundaria e inclusive, una satisfacción del 100% en media. Esto evidencia que la calidad de los docentes es altamente valorada por la ciudadanía.
Las condiciones afectan los resultados
La percepción cambia al evaluar la infraestructura educativa. En el sector oficial, para 2024, solo el 48 % de los ciudadanos estaba satisfecho con las condiciones físicas en preescolar, y el 53 % en media, de acuerdo con la EPC 2024. En contraste, en el sector privado la satisfacción superó el 75 % en todos los niveles. Esto sugiere que las condiciones físicas de las instituciones educativas oficiales siguen siendo una deuda pendiente, que puede afectar tanto la experiencia escolar como los resultados académicos.
Dicha diferencia también se refleja en los resultados de las Pruebas Saber 11 de 2024, que da el ICFES. Mientras el 45 % de los colegios privados alcanzó la categoría A+ —la más alta—, apenas el 1 % de los colegios oficiales logró esa clasificación. Además, el 56 % de los colegios públicos se ubicó en la categoría D —la más baja—, frente a solo el 14 % de los privados.
Los avances en calidad educativa
A pesar de las brechas, la ciudad mostró una mejora en su índice total de las Pruebas Saber 11, al pasar de 65,8 en 2023 a 67,0 en 2024. En los colegios oficiales, el aumento fue de 1,3 puntos, al pasar de 60,1 a 61,4. En el sector privado, el puntaje creció 0,9 puntos, de 72,8 a 73,7. Esta evolución sugiere que, aunque persisten diferencias, el sistema educativo local ha mostrado avances que deben ser sostenidos.
Cartagena Cómo Vamos recomienda priorizar la inversión en infraestructura educativa oficial, garantizar entornos seguros y adecuados para el aprendizaje, y fortalecer la formación docente continua. También enfatiza en avanzar en la implementación de políticas públicas que reduzcan las desigualdades entre sectores y que reconozcan que el derecho a una educación de calidad debe ser garantizado para todos los niños, niñas y jóvenes de la ciudad, sin importar el tipo de institución a la que asistan.
Cartagena suma más de 15 mil nuevos empleos durante el primer trimestre de 2025

Fotografía: El Universal
El empleo es el principal camino hacia el bienestar. En su más reciente análisis sobre el mercado laboral cartagenero, el programa privado Cartagena Cómo Vamos destaca que la ciudad logró en el primer trimestre de 2025 una de las tasas de ocupación más altas de los últimos años y redujo la desocupación al 10%.
Estos avances posicionan a Cartagena como una de las ciudades con mejor desempeño laboral durante los primeros meses del año entre las principales capitales del país. Sin embargo, persisten retos para la inserción laboral de las mujeres.
Más personas trabajando, menos buscando empleo
De acuerdo con el DANE, Cartagena alcanzó una tasa de ocupación del 57,2% en el primer trimestre de 2025, superior al 55,7% del mismo periodo de 2024. Esta refleja la proporción de personas que están empleadas en relación con la población total en edad de trabajar.
En cuanto al sexo, la ocupación aumentó tanto para hombres como para mujeres. La tasa de ocupación en hombres subió del 67,7% al 68,6%, mientras que en las mujeres pasó del 45% al 47%, lo que significó una reducción de un punto porcentual en la brecha de ocupación.
A su vez, la desocupación cayó del 13,7% al 10%, una reducción de casi 4 puntos porcentuales. Uno de los factores que pudo haber contribuido a esta mejora es la reducción en la tasa de desocupación juvenil, que disminuyó en 5,4 puntos porcentuales entre diciembre de 2024 y febrero de 2025.
Además, la tasa de subocupación (personas que trabajan menos horas de las que desean o en empleos por debajo de sus capacidades) descendió de 11,9% a 9,2%, lo que evidencia una mejora en la calidad del empleo.
Frente a otras capitales principales, Cartagena (10%) tiene una tasa de desocupación menor que Barranquilla (10,8%) y Cali (10,6%), y muy cercana a la de Bogotá (10,1%). Solo Medellín mostró un mejor desempeño, con 7,9%.
Aumenta la construcción y el empleo formal
La ciudad sumó más de 15 mil nuevos ocupados durante el primer trimestre de 2025, lo que representa un crecimiento del 4% en comparación con el mismo periodo de 2024. La construcción generó 13 mil empleos, el 84% del total, seguida por el comercio, con 8 mil, y los servicios de alojamiento y comida, con 3 mil.
Sin embargo, se presentaron descensos en sectores como agricultura, 1000 menos; transporte, con 5 mil menos y actividades artísticas, con 3 mil menos, sectores que requieren atención para su reactivación.
Otro dato positivo es el crecimiento del empleo asalariado: en el sector privado aumentó un 12% y en el público, un 8%. Al mismo tiempo, se redujo el número de trabajadores por cuenta propia, con 3 mil menos y de empleados domésticos, con 2 mil menos, lo cual sugiere una transición hacia empleos más estables y con mejores condiciones.
Los retos que persisten
Pese a los avances, muchos cartageneros siguen enfrentando desafíos para insertarse en el mercado laboral. En los tres primeros meses de 2025, casi 2 mil personas salieron de la fuerza laboral con respecto al mismo periodo en el año anterior, es decir, que dejaron de buscar o realizar una actividad remunerada, por cualquier motivo.
Este descenso se debe principalmente a la salida de mujeres del mercado laboral, pues mientras unos 2 mil hombres ingresaron a la fuerza de trabajo, cerca de 4 mil mujeres dejaron de participar en ella.
Cartagena Cómo Vamos recomienda que la Alcaldía de Cartagena fortalezca los programas de formación para el trabajo y promueva alianzas con el sector privado para generar más empleos formales. El sector empresarial puede impulsar el empleo estable y de calidad, mientras que la ciudadanía debe aprovechar las oportunidades de capacitación y actualización laboral. El Gobierno Nacional, por su parte, debe garantizar el acceso a la protección social y apoyar políticas que incentiven la creación de más trabajo de calidad.
Mortalidad materna cero: un logro de salud pública que debe sostenerse en Cartagena

Fotografía: El Universal
La salud materna refleja el compromiso colectivo con el bienestar de las mujeres gestantes. Este es un indicador clave del acceso y la calidad de los servicios de salud, y refleja desigualdades sociales y estructurales. En su más reciente análisis, el programa privado Cartagena Cómo Vamos destaca que la ciudad logró en 2024 una tasa de mortalidad materna de cero, un hito que la posiciona como referente nacional en salud pública y que exige sostener y fortalecer las estrategias que lo hicieron posible.
A nivel nacional también se evidencia una tendencia positiva. Entre el 1 de enero y el 26 de abril de 2025 (semana epidemiológica 17), Colombia ha reportado 48 muertes maternas, lo que representa una reducción del 31% frente al mismo periodo de 2024 (70 casos) y del 44% con respecto a 2023 (85 casos). Este progreso ha sido reconocido por la Organización Panamericana de la Salud, que destaca el impacto de los esfuerzos institucionales, comunitarios y de políticas públicas más efectivas.
En este contexto, los resultados de Cartagena sobresalen frente a los de otras capitales del país. Mientras la ciudad alcanzó una tasa de mortalidad materna de 0 por cada 100 mil nacidos vivos, Bogotá registró 35,4, Cali 29,7 y Barranquilla 29,5. A nivel nacional, la tasa fue de 43,8, lo que dimensiona el hito alcanzado por la ciudad.
El logro de Cartagena se muestra como resultado del trabajo conjunto entre instituciones de salud, DADIS, el personal médico, las EPS, las madres gestantes y sus familias. La ciudad avanza en la atención en salud materna e infantil mediante mejoras en cobertura y prevención, reforzando las capacidades del sistema local para dar respuesta oportuna y segura a las mujeres gestantes.
Mantener la tasa en cero requerirá sostenibilidad institucional, vigilancia permanente y fortalecimiento de capacidades, sobre todo en zonas con mayores barreras de acceso y debilidades en los servicios de salud.
Cartagena Cómo Vamos recomienda garantizar la continuidad de las acciones de prevención, fortalecer los equipos de salud materna, expandir la cobertura de atención prenatal en las zonas más apartadas y documentar las buenas prácticas que hicieron posible este logro, con el fin de replicarlas y escalarlas.