Finanzas públicas de Cartagena

Los gobiernos requieren de recursos para poder ofertar bienes públicos que impacten las diferentes dimensiones de la calidad de vida de los ciudadanos.
En Colombia, el recaudo de estos se da de distinta forma, a nivel nacional, departamental y municipal. El gobierno nacional tiene un recaudo mayor y competencias superiores frente a los entes territoriales. Este, a través del Sistema General de Participación y el de Regalías, transfiere también, recursos a los departamentos y ciudades para complementar sus finanzas.
Cartagena recibe estos recursos para destinarlos específicamente en agua, saneamiento básico, educación y salud. No obstante, la ciudad también posee otras fuentes de ingresos para financiar su presupuesto.
Según el Departamento Nacional de Planeación (DNP), en 2020, el presupuesto de ingresos definitivo fue de 2.07 billones de pesos, para el final del año, alcanzó a recaudar 1.3 billones, es decir, el 64%.
En monto de recaudo se manejan dos categorías: ingresos corrientes e ingresos de capital.
Por ingresos corrientes, Cartagena recaudó 1,1 billones, lo que representa el 85% de los ingresos totales, el otro 15% corresponde a los de capital, que fueron 194 mil millones de pesos. Estos a su vez se conforman por los ingresos tributarios que fueron el 54% y los no tributarios el 46%.
Por tributarios, la ciudad ingresó 619 millones de pesos. Aquí encontramos impuestos como el predial y el de industria y comercio, que tan solo estos dos pueden representar más del 80% de los ingresos tributarios.

Al revisar el Índice de Desempeño Fiscal (IDF), calculado por el DNP, que sirve para medir el desempeño de la gestión financiera de las entidades territoriales, encontramos que Cartagena tiene retos importantes.
El IDF toma valores de 0 a 100, siendo 100 el mejor, la capital de Bolívar obtuvo en 2020 un resultado de 51,47 puntos, que la ubica dentro de los municipios en riesgos, lo que se traduce en riesgo de déficit corriente por insuficiencia de recursos propios, que la hace dependiente de las transferencias del gobierno nacional y con probabilidad de incumplir los límites de gasto.
Si se compara con 2019, Cartagena disminuyó casi 11 puntos. El IDF estaba en 62,44, un resultado mejorable. Al compararnos con otras ciudades estamos lejos de Medellín, que obtuvo 78 puntos o de Barranquilla, que alcanzó 64 puntos.
Para 2021 el Índice de Desempeño Fiscal, disminuyó casi 1,5 puntos, en comparación a 2020 y 12,44 respecto a 2019.

Los resultados en detalle del IDF indican que la ciudad debe seguir implementando acciones para mejorar el recaudo de ingresos y hacerlos a su vez sostenibles en el tiempo.
Una gestión fiscal adecuada permite atender las necesidades de calidad de vida de los habitantes, así como la ejecución certera del plan de desarrollo.
Resultados del Índice de Progreso Social para la Región Caribe

El Índice de Progreso Social (IPS), es el primer modelo de medición integral que permite hacer una valoración del bienestar de las personas en una sociedad, de forma independiente y complementaria a las medidas económicas, procurando ser accionable y relevante a nivel territorial. Con un resultado en una escala de 0 a 100, en la que a mayor puntaje mayor Progreso Social.
El Progreso Social es la capacidad de una sociedad para satisfacer las necesidades humanas básicas de los cuidadanos, proporcionándoles elementos fundamentales para que puedan mejorar y mantener la calidad de sus vidas y crear las condiciones para que todos los individuos puedan desarrollar su potencial.
Desde el 2016, la Fundación Corona, la Red de Ciudades Cómo Vamos (RCCV), el Social Progress Imperative (SPI) y Deloitte, han unido esfuerzos en la Alianza para el Progreso Social Colombia, para construir la medición del IPS para las ciudades de Colombia.
Esta medición presenta los resultsdos para 15 ciudades, todas pertenecientes a la RCCV, en el periodo 2016 – 2020.

El índice calcula a través de 3 dimensiones, las cuales agrupan 55 indicadores y 12 componentes temáticos:

Los resultados del IPS son un punto de partida para consolidar una métrica de acción enfocada en hacer de esas 15 ciudades, un espacio sostenible, seguro, inclusivo y resiliente.
Principales hallazgos para la Región Caribe
Cartagena, Barranquilla, Santa Marta y Montería muestran sendas progreso social diferenciadas:
- Montería es la ciudad que evidencia las mejores condiciones de progreso, pasando de 2016 a 2019, de 64.6 a 67,9.
- Barranquilla es la segunda ciudad con mejores resultsdos, pero solo hasta 2019 alcanzó los 64.7 puntos, el nivel de Montería en 2016.
- Cartagena en 2016 tuvo niveles similares a las 15 ciudades (62 puntos), pero durante el 2017 y 2018 presentó retrocesos; para 2019, logró recuperar el progreso social perdido, amentando solo 0.42 puntos desde el 2016.
- Santa Marta mostró los resultados más críticos de la región. Fue la única ciudad que durante los cuatro años retrocedió su progreso social en 0.27 puntos.
Necesidades humanas básicas: las ciudades de la región han logrado niveles óptimos de acceso a agua y saneamiento, lo que abre la oportunidad para priorizar la atención en otros básicos con la vida, como la nutrición y asistencia médica, pero persisten retos en la seguridad.
Fundamentos de bienestar: los avances responden principalmebte a cambios en la percepción ciudadana sobre la calidad del ambiente, especialmente en Cartagena y Barranquilla.
Oportunidades: la región avanza en la garantía de las libertades y derechos personales mientras persisten retos al acceso a educación superior y en consolidarse como territorios inclusivos.
Las ciudades de la región han logrado estados de progreso social que garantizan un mínimo en necesidades básicas, aunque inferior al promedio de ciudades en Colombia, marcando retos importantes para atender otros estadios del desarrollo.
¿Qué pasa con los feminicidios en Cartagena?

El feminicidio es el resultado de una serie de imaginarios y prácticas sociales, culturales, políticas y económicas que tienen como característica principal ejercer contra las mujeres, violencia sexual, física, simbólica, económica, entre otras. Que tiene como resultado final el homicidio.
En resumen, es homicidio de una mujer por el hecho de ser mujer, suceso que puede ocurrir dentro de la familia, la unidad doméstica, en la comunidad o en cualquier otra relación interpersonal, en la que esta participe.
El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, publicó en el año 2016 la “guía de recomendaciones para la investigación judicial, atención y prevención de las muertes con sospecha de feminicidio”, que reúne aspectos fundamentales que deberían tener en cuenta aquellos que participan en el esclarecimiento judicial de casos que podrían ser feminicidios, por ejemplo: los funcionarios de la Fiscalía, abogados, jueces, entre otros.
El Observatorio de Igualdad de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), muestra que, en 2020, Colombia fue uno de los cuatro países con menores tasas de feminicidios por cada 100 mil mujeres de la región. Mientras que países como Bolivia y Brasil presentaron tasas de feminicidios de 2,1 y 1,9 respectivamente; en Colombia esta fue de 0,9, similar a las de Perú de 0,9 y Ecuador de 0,8.
De acuerdo con Medicina Legal, en 2021 se registraron en Cartagena 14 homicidios en mujeres. Por su parte, la Fiscalía General de la Nación, entidad encargada de tipificar el delito de feminicidio en Colombia, registró en la ciudad, 9 procesos por este delito, los que asumimos son los que inicialmente se sospecharon como feminicidios. Sin embargo, al final solo 2 procesos fueron imputados por este. Por tanto, de la sospecha a la imputación hubo un cambio importante.

En la capital de Bolívar, en 2021, la tasa de feminicidios* fue de 0,4 por cada 100 mil mujeres, al compararla con las otras principales ciudades capitales resulta ser el valor más bajo, mientras que en Cali fue de 1,7; en Barranquilla de 1,2; en Bogotá 1,1 y en Medellín de 1,0.
*Esta tasa fue calculada con los datos de los procesos imputados por feminicidios de la Fiscalía.
Se destacan los esfuerzos institucionales para mejorar el abordaje de la problemática del feminicidio, sin embargo, es importante que se siga fortaleciendo su correcta tipificación y la justicia oportuna para las víctimas, además de mayor pedagogía ciudadana para no seguir permitiendo la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus formas y, en general, para alzar la voz por quienes han silenciado.
Desafíos en ambiente y sostenibilidad en Cartagena
El proceso global de urbanización ha supuesto un enorme consumo de recursos y, a su vez, un elevado impacto contaminante sobre los ecosistemas del planeta. Esto ha generado incertidumbres sobre la sostenibilidad de la sociedad en el futuro.
Cartagena no es ajena a esta situación. En 2019, la Encuesta de Percepción Ciudadana (EPC), mostró que los tres aspectos en materia de medio ambiente que más generaron insatisfacción en los ciudadanos fueron: presencia de escombros en las calles, con un 59%; contaminación visual, con un 53%; y por último el taponamiento de los canales durante la temporada de lluvias, con un 52%.

El año siguiente, según datos de la segunda fase de la Encuesta Virtual Mi Voz Mi Ciudad, el 57% de los encuestados en la ciudad estaban insatisfechos con la calidad ambiental, esto asociado a la calidad del aire, el agua, el ruido y la gestión de residuos durante la pandemia.
Es clave anotar que, en 2020, a raíz del Covid-19 y las restricciones que se dieron a nivel nacional, la modalidad de la encuesta de percepción pasó a ser virtual hasta el 2021.
Al revisar datos objetivos, como la producción de residuos sólidos en la ciudad, se observa que en 2013 cada cartagenero producía 1,06 kilos al día, mientras que a 2018 llegó a ser de 1,36 kilos, lo que representó un aumento del 28% en solo 5 años.
Para evitar que más residuos aprovechables terminen en los rellenos sanitarios o lagos y caños, es crucial la promoción del reciclaje en Cartagena, lo que representaría un impacto positivo sobre la contaminación del agua y las basuras en las calles donde se pueden observar miles de botellas de plásticos y demás elementos aprovechables.
En 2019, la EPC reveló que el 94% de los cartageneros estaban dispuestos a entregar sus residuos aprovechables a una organización de recicladores formalizada, por lo tanto, se requieren avances en materias de políticas instituciones a nivel local y nacional, que extiendan más esta práctica, ya que la disposición ciudadana es evidente.
En la Heroica en materia de sostenibilidad urbana es importante tener en cuenta la dimensión ambiental, inclusive se podría hablar de sostenibilidad turística, dado que el patrimonio histórico-cultural, los espacios naturales, entre otros, se están viendo amenazados por la sobreexplotación turística y las externalidades negativas derivadas de esta.
Resulta determinante que la organización y gestión urbana que se desarrolle a corto, mediano y largo plazo por la Administración de la ciudad, tenga en cuenta todos estos aspectos ambientales, desde aquellos que son producidos por los cartageneros, como aquellos por quienes visitan a la capital de Bolívar como un destino turístico.
¿Estamos preparados para la temporada de lluvias en Cartagena?

En la Heroica la temporada de lluvias se da con mayor frecuencia de mayo a noviembre, donde llueve entre 10 y 15 días al mes, considerándose octubre como la época más lluviosa en la que puede suceder hasta 16 días, en mayor volumen frente a los demás meses.
De acuerdo con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), el clima de Cartagena es considerado cálido-seco, extendiéndose de diciembre a abril la temporada seca, en la que puede llover menos de 5 días al mes.
Por su parte, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), indicó que la temporada de huracanes en 2022 iría del 1ero de junio al 30 de noviembre, no obstante, dos semanas antes empezó a emitir alertas de eventos meteorológicos tropicales, entre ellas, el ciclón tropical N°2, que con el paso de los días se convirtió en la tormenta tropical Bonnie.
Durante este periodo (mayo – noviembre), la ciudad podría ser afectada por el paso de los huracanes, tal como ocurrió en 2020, con el Huracán IOTA que dejó a 18.904 personas afectadas, según el reporte de la Oficina de Gestión del Riesgo de Cartagena.
En 2018, el Departamento Nacional de Planeación (DNP), realizó el último cálculo del índice del riesgo ajustado a las capacidades, que dio como resultado que en la capital de Bolívar el 45,6% de la población era vulnerable a las amenazas hidrometeorológicas, esto porque a pesar de que los riesgos existentes por inundaciones y demás era del 15%, aumentaban cuando se consideraba la capacidad institucional para atender las emergencias.
Hoy ya no sólo se deben considerar los riesgos de desastres inherentes al territorio, sino también al cambio climático, una realidad que trae consigo cambios en los comportamientos de las lluvias y las temperaturas.
Entre abril y noviembre en 2019, la precipitación total se incrementó de manera considerable en comparación a los meses de enero, febrero y diciembre que son los considerados meses secos. En este año, las precipitaciones totales más altas se registraron en mayo, con 218 mm; agosto, 208 mm y octubre, con 417 mm. La cantidad de lluvia registrada en este último mes fue la mayor en todo el 2019, equivalente a 417 litros de agua por metro cuadrado (lt/m2).
Lo anterior implica que en la ciudad se tomen medidas contundentes a corto plazo para evitar que los cartageneros sean afectados por los estragos causados por estos eventos naturales y se incremente la pobreza multidimensional.

Es clave que la Administración y los cartageneros hagan su parte para estar mejor preparados durante esta temporada de lluvias y huracanes por la que atraviesa la ciudad.
Celebración del orgullo y la diversidad

Cada 28 de junio se celebra el día del orgullo LGBTI+ a nivel mundial, en conmemoración de los disturbios de Stonewall ocurridos en 1969, para reafirmar el sentimiento de orgullo sobre las orientaciones sexuales e identidades de género diversas históricamente marginadas y reprimidas, visibilizando así su presencia en la sociedad y sus reclamos.
En Colombia, según el DANE, durante el año móvil mayo 2021 – abril 2022, se identificaron alrededor de 501 mil personas LGBTI+, que equivale al 1,4% de la población mayor de 18 años del país.
Los datos para Cartagena indican que hay alrededor de 1.444 hogares conformados por personas del mismo sexo. Este valor es el cuarto mayor de 1.121 municipios estudiados del censo 2018, solo superada por Cali, Medellín y Bogotá.

Los derechos de la población LGBTI+ han sido vulnerados históricamente. La organización Caribe Afirmativo en el informe de Derechos Humanos de personas LGBTI en el Caribe colombiano de 2021, indica que en la región se presentaron 38 casos de homicidios y/o feminicidios de personas LGBTI+. Esto consolida un comportamiento creciente desde el año 2017 cuando se presentaron 12.
Adicionalmente, analizaron indicadores como amenazas y otros tipos de violencia, concluyendo en su informe que las barreras para el acceso a los derechos, las discriminaciones y las exclusiones siguen poniendo en mayor vulnerabilidad y riesgo a la población LGBTI+.
Esta realidad también se observa en Cartagena. Los datos de Medicina Legal indican que los casos de violencia sexual en personas LGBTI+ para 2021 fueron de 7, es decir, 2 más en comparación a las 5 registradas en 2020.
Con todo esto, resulta fundamental que como sociedad reflexionemos alrededor del respeto y el reconocimiento que históricamente le ha sido negado a la población LGBTI+, y que hoy sigue cobrando vidas y poniendo en riesgo a quienes se enuncian desde la diversidad.
Es importante, además, que la administración de la ciudad siga velando por acabar las violencias que afectan específicamente a esta población. Debemos recapacitar y poner fin de una vez por todas a la discriminación de las diversidades sexuales y de género, solo así podremos empezar a crear una sociedad mucho más empática, respetuosa y libre.