Podcast: Agua potable en Cartagena
Las brechas de acceso a agua potable entre la Cartagena urbana y la Cartagena rural, requieren atención por parte de la Administración Distrital.
Según las Naciones Unidas, la escasez de agua afecta a más del 40% de la población mundial, y se prevé que esa cifra aumente. Cada día, cerca de 1.000 niños mueren debido a enfermedades prevenibles relacionadas con el agua y el saneamiento. En el Caribe colombiano, 1.3 millones de personas carecen de acueducto y 4.3 no tienen alcantarillado.
El acceso a agua potable está relacionado con mejores condiciones de salud pública. Se sabe que a medida que aumenta el consumo de agua de calidad, disminuyen enfermedades gastrointestinales que suelen afectar a los más pequeños.
El Objetivo de Desarrollo Sostenible 6, que propende por agua limpia y saneamiento, dice que una de las metas al 2030 es lograr el acceso universal y equitativo al agua potable a un precio asequible para todos.
En 2017, el 99% de los cartageneros tuvo acceso al servicio de acueducto y el 93% a alcantarillado, sin embargo, cuando desagregamos las cifras en zona urbana y zona rural, se identifican amplias brechas en el acceso a estos servicios básicos.
Mientras que el 95% de los cartageneros en la zona urbana tienen acceso a agua potable y el 91% a alcantarillado, en la zona rural el 4,6% tiene acceso a agua potable y solo el 2% de los de las personas en esta misma zona tienen alcantarillado.
Descarga aquí la infografía sobre agua potable en Cartagena
Si bien la ausencia de servicio de agua en la zona rural está siendo contrarrestada en algunos casos, por medio de piletas públicas y carro- tanques a más de 20 mil hogares, estas formas de suministro de agua no son las más efectivas ni dignas, dado que muchas veces no garantizan la calidad del agua y la continuidad de la prestación del servicio, pero, además porque en casos como los de las 4 comunidades de Tierrabomba, el agua que les llega a través de bongos o lanchas cargados con tanques de agua, se contamina rápidamente por las bajas condiciones de salubridad.
Las inequidades también se ven en los costos. Mientras una vivienda de estrato 3 en la zona urbana de Cartagena, con acceso directo al acueducto de la ciudad, paga cerca de 80 mil pesos mensuales, en comunidades como Caño del Oro en Tierrabomba, viviendas de estrato 1 y 2, llegan a pagar hasta 120 mil pesos mensuales por un agua de mala calidad que es llevada a las casas en tanques y baldes.
La pobreza y las dificultades para disponer de agua potable suelen ser dos caras de la misma moneda según el Foro Económico Mundial. En Cartagena las zonas que no tienen cobertura a estos servicios se encuentran en los barrios con mayor incidencia de pobreza en la ciudad, es decir las Faldas de Popa, la Loma de Albornos y los barrios aledaños a la Ciénaga de La Virgen; adicionales a los corregimientos de la zona insular y algunos de la zona rural que como ya vimos, tampoco tienen este servicio.
Cartagena debe identificar formas innovadoras que permitan cerrar estas brechas de saneamiento básico entre lo urbano y lo rural y llevar sistemas de agua potable y manejo de aguas residuales a estas poblaciones rurales.
Nuestro #BuenaEsa de hoy es para Global Shapers Cartagena, una comunidad del foro económico mundial conformada por jóvenes, que llevó cerca de 500 filtros purificadores de agua al corregimiento de Caño del Oro.
Publicado 23-08-2018
Sigue en vivo la transmisión del Informe Calidad de Vida 2017
Publicado 09-08-2018
Podcast: Hábitos de lectura en Cartagena
En 2017 el DANE realizó la Encuesta Nacional de Lectura, en la que recoge información sobre los hábitos de lectura de los colombianos. Los resultados para Cartagena muestran que en promedio, cada cartagenero lee 4 libros al año.
Cartagena es la ciudad de la Red Cómo Vamos que menos lee, mientras que Medellín es la ciudad donde más existen hábitos lectores; en promedio cada paisa lee cerca de 7 libros al año.
Al comparar estos resultados con otras ciudades, Cartagena se ubicó en la posición 27 de las 32 ciudades capitales del país,
Los datos dan cuenta de los bajos hábitos de lectura en Cartagena, al punto que la ubica por debajo de la media nacional que son 5 libros por persona al año, y mucho más bajo aún si se compara con el promedio de libros que lee un finlandés que para 2014, era en promedio de 40 libros por año.
Por otro lado, del total de personas encuestadas por el DANE en la heroica, el 68% afirmó leer en soporte digital y el 88% prefiere el soporte impresos.
De acuerdo con la Encuesta de Percepción Ciudadana de 2017, el 36% de los cartageneros afirmó haber leído periódicos o revistas, mientras que el 24% dijo leer libros.
Al ser anfitriona de eventos internacionales de promoción de la lectura como el Hay festival, nuestra ciudad debería tener estrategias contundentes para mejorar este indicador y apasionar a los cartageneros con la lectura.
Nuestra invitación es que empieces a leer. Lee lo que quieras, donde quieras y como quieras, bien sea en impreso o digital, pero lee! Podrías comenzar con la obra del cartagenero Roberto Burgos Cantor quien acaba de ganar el premio nacional de novela 2018.
Nuestro Buena Esa de hoy va para Martín Murillo y su Carreta Literaria. Un amante a la lectura que pasó de vender bolsitas con agua en el Centro Histórico, a promover la lectura por placer.
Publicado 06-08-2018
INVITACIÓN: Presentación Informe Calidad de Vida 2017
El programa Cartagena Cómo Vamos invita a toda la ciudadanía a la presentación de los resultados del Informe Calidad de Vida 2017, el jueves 9 de agosto de 8:00 a 11:00 de la mañana en el Hotel Las Américas salón Imperial. Se presentarán los resultados en temas como: educación, salud, vivienda y servicios públicos, medio ambiente, movilidad urbana, infraestructura vial y espacio público, seguridad ciudadana, entre otros.
En esta oportunidad, una mesa de expertos analizará los principales retos de Cartagena.




Inscríbete para asistir a la presentación del Informe Calidad de Vida
Podcast: Pobreza en Cartagena
En Colombia, dos de los indicadores más usados para medir el nivel de pobreza en las ciudades son la línea de pobreza monetaria, es decir, el monto mínimo necesario de ingresos que requiere una persona para adquirir al menos vivienda, servicios públicos, transporte y alimentación; y la línea de indigencia o pobreza extrema que incluye únicamente la alimentación.
En la última década, el porcentaje de cartageneros en la línea de pobreza ha disminuido. En el año 2002, casi la mitad de los habitantes de la ciudad estaban en esta condición mientras que para el 2017 se redujo hasta llegar a un 27%, sin embargo esto significa que hoy la ciudad cuenta con más de 276 mil cartageneros en pobreza, una cifra inaceptable por las limitaciones de desarrollo humano que implica para estas personas.
Entre las principales ciudades capitales del país, Cartagena es la cuarta con más población viviendo en la pobreza. La lista la encabeza Quibdó con el 48%, Cúcuta con 34%, Santa Marta con 33% y luego Cartagena con 27% como ya lo habíamos señalado. En ciudades como Bogotá o Bucaramanga, aunque se evidenció un leve aumento, su porcentaje de población en pobreza no supera el 12%.
Por otra parte, el 4,1% del total de la población de Cartagena vive en condición de pobreza extrema o indigencia, es decir, a 42 mil cartageneros sus ingresos mensuales no les alcanzan ni siquiera para comprar comida.
De acuerdo con la Encuesta de Percepción Ciudadana de 2017, el 28% de los habitantes del corralito de piedra se auto percibieron como pobres, porcentaje que aumenta a un 58% en la zona rural.
Para lograr erradicar la pobreza extrema en Cartagena, un estudio del Banco de la República liderado por Adolfo Meisel y Jhorlan Ayala, recomienda que se debe focalizar la inversión en los 40 barrios ubicados en zonas de riesgo, que como lo hemos comentado en otros espacios, son los barrios del margen de la ciénaga de la virgen, las faldas de la Popa y la loma de Albornóz.
Igualmente el estudio recomienda garantizar la cobertura de servicios públicos esenciales, implementar la jornada única en todos los colegios oficiales del Distrito y reducir la tasa de desempleo e informalidad. Hoy más de la mitad de los cartageneros sobreviven gracias al rebusque.
Recientemente se radicó en el Senado de la República un proyecto de ley para crear el Fondo de Sustentabilidad Pro-Cartagena, que busca erradicar la pobreza extrema en la ciudad para el año 2033.
Los estudios existen y los que falten se pueden construir con conocimiento local, pero es necesario que el compromiso de erradicar, no mitigar, sino erradicar la pobreza extrema en Cartagena, sea una prioridad para los más de 1 millón de habitantes que residimos en esta ciudad y que así lo exijamos a nuestros gobernantes.
Es por eso que nuestro #BuenaEsa de hoy va para Casa Grande Caribe, una iniciativa interinstitucional que logró identificar y ponerle números a las soluciones para el atraso social relativo de la Costa Caribe en educación, nutrición, salud, saneamiento básico, financiamiento y calidad del gasto. ¡Buena esa Casa Grande!
#BuenaEsa Fundación Adomi
Organización: Fundación Adomi
Director: Juan David Martínez Mogollón

El 75% de los jóvenes cartageneros estudian en un colegio público (institución educativa oficial -IEO). En 2017, en Cartagena 98 colegios oficiales presentaron las pruebas Saber 11 y ninguno alcanzó la categoría A+, la más alta en la escala; solo 8 lograron ubicarse en la categoría A. El 75% de estas instituciones se ubicaron en la C y D, con los peores resultados, mientras que 35 colegios privados alcanzaron la categoría A+, obteniendo los mejores puntajes de las pruebas. Lo anterior da cuenta de la baja calidad educativa de las instituciones oficiales del Distrito y de las brechas entre la educación pública y privada de la ciudad.
En Cartagena son 13 las Instituciones de Educación Superior que ofertan programas universitarios, técnicos y tecnológicos. Cabe destacar que únicamente cuatro de ellas son públicas, pero el principal destino de los jóvenes que se encuentran entre los estratos 1 al 3 es la Universidad de Cartagena, por ser la que menores costos representa.
En 2017, 25.639 estudiantes se inscribieron a la Universidad de Cartagena pero solo fueron admitidos 5.997 que equivalen al 23%; de estos finalmente se matricularon 5.319. En otras palabras, la actual oferta es insuficiente para la demanda de jóvenes que aspiran a ingresar a un programa universitario, sobre todo los que viven en estratos más bajos con mayores dificultades para pagar una educación privada.
Son muchos aspirantes y pocos cupos, por lo que una mejor preparación académica antes de presentar el exámen de admisión, aumenta las probabilidades de acceder a la educación superior en la Universidad de Cartagena.

La Fundación Adomi es una organización sin ánimo de lucro que nació hace cinco años con el objetivo de facilitar el ingreso a la Universidad de Cartagena a jóvenes de escasos recursos de las instituciones públicas del Distrito, por medio de cursos pre-universitarios gratuitos.
Esta iniciativa es financiada a través de clases a domicilio impartidas por integrantes de la fundación, principalmente a estudiantes de colegios de la zona norte de la ciudad. En la actualidad más de 573 jóvenes de las instituciones educativas públicas han sido beneficiados con pre-universitarios y más de 92 han ingresado a la Universidad pública.
Para Juan David Martínez su director y fundador, Adomi es una solución para jóvenes con falta de oportunidades, porque invierte en educación. Además, añade: “Somos un modelo de altruismo innovador, porque enseñamos a la gente a no pedir, sino a emprender, procuramos que los jóvenes entiendan que a través de la educación y el emprendimiento se pueden transformar vidas”.

1. Becas completas a estudiantes universitarios.
2. Cursos pre-universitarios gratuitos a estudiantes de escasos recursos.
3. Empleo a jóvenes universitarios para ofrecer el servicio de clases a domicilio.

En el mes de julio, Fundación Adomi abrió sus puertas en Simití, Sur de Bolívar. Esta expansión buscan que 60 jóvenes de este municipio sean beneficiarios durante cuatro meses con un curso pre-universitario, en el que recibirán clases de razonamiento lógico y comprensión lectora que los preparará para su examen de admisión a la universidad.
En Cartagena la fundación tiene presencia en los corregimientos de Manzanillo, Tierra Bomba, Tierra Baja, Puerto Rey y en los barrios de Olaya Herrera, San José de los Campanos y en la sede principal de Adomi ubicada en el barrio España.
Fundación Adomi espera llevar este modelo a otras ciudades del país y seguir contribuyendo a que más jóvenes ingresen a la educación superior.

Si deseas tomar el curso pre-universitario o necesitas clases a domicilio, ingresa a www.soyadomi.com para ponerte en contacto con esta Fundación.

