Cartagena entre las ciudades rezagadas en bienestar universitario
El ICU es un índice que evalúa 5 dimensiones asociados al bienestar del estudiante universitario, a saber: ambiente universitario, calidad de la educación superior, costo de vida, empleabilidad y calidad de vida.
Entre las 13 ciudades capitales que hacen parte de la Red de Ciudades Cómo Vamos, Manizales y Medellín se posicionan como las ciudades con mejores resultados en 2017.
El miércoles 10 de abril en Medellín, la Red Colombiana de Ciudades Cómo Vamos y la Fundación Luker, con el apoyo de la Cámara de Comercio de Pereira, la Universidad EAFIT y la Fundación Corona, presentaron la segunda versión del Índice Cómo Vamos de Ciudades Universitarias – ICU.
¿Qué es el Índice Ciudades Universitarias?
El Índice Cómo Vamos de Ciudades Universitarias en Colombia- ICU, es una herramienta que permite analizar las condiciones que ofrecen las ciudades colombianas a los estudiantes universitarios.
Si bien actualmente existen diferentes indicadores que miden la calidad de la educación superior, estos se centran habitualmente en evaluar las instituciones educativas y no se involucran en la medición del concepto de ciudad universitaria, el cual incorpora elementos de la calidad de vida de los estudiantes y atributos del entorno urbano local.
¿Qué mide el ICU?
El índice analiza 19 variables organizadas en cinco dimensiones que complementan la medición tradicional de la calidad de la educación superior. El ICU evalúa el concepto de la “ciudad universitaria” bajo una visión que integra los aspectos que afectan la calidad de vida de los estudiantes, incluyendo: el ambiente universitario, la calidad de la educación superior, el costo de vida, la empleabilidad de los egresados y la calidad de vida en las ciudades. El Índice busca orientar a las ciudades en la planeación y diseño de política pública que incidan en el bienestar integral de los estudiantes.
¿Cómo leer el ICU?
El ICU toma valores entre 0 y 100, donde las más cercanas a 100 son las que tuvieron un mejor resultado. Cada dimensión tiene un peso dependiendo de su nivel de importancia o relevancia, las dos con mayor peso son calidad de la educación superior y empleabilidad de los egresados, sumadas aportan un 50% del total del índice.
¿Dónde se mide el ICU?
Para la segunda versión del ICU, la Red de Ciudades Cómo Vamos incluyó datos proveniente de diversas fuentes como el Ministerio de Educación Nacional, el ICFES, el DANE, el ranking QS Latinoamérica, así como las encuestas de Percepción Ciudadana e Índice de Progreso Social de Ciudades de Colombia para las 13 ciudades capitales que hacen parte de la Red de Ciudades Cómo Vamos: Armenia, Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Cali, Cartagena, Cúcuta, Ibagué, Manizales, Medellín, Pereira, Quibdó y Santa Marta.
Resultados del ICU
Los resultados de esta segunda versión del ICU evidencian una mejoría en general de las ciudades evaluadas entre 2014 y 2017. Durante este periodo, el promedio de las ciudades pasó de 50,0 (2014) a 54,1 (2017), sin embargo, las ciudades presentaron un leve retroceso entre 2016 y 2017 pasando de 55,2 a 54,1. A partir de los resultados se observan tres grupos de ciudades: líderes, intermedias y rezagadas.
Manizales y Medellín lideran esta medición con las mejores condiciones para los estudiantes universitarios con 69.84 y 67.70 puntos respectivamente y se destacan especialmente por la calidad de la educación superior, la calidad de vida y la empleabilidad de los egresados; Bucaramanga (63.28) y Barranquilla (60.12) les siguen con algunos atrasos en la calidad de la educación superior.
En un 2do grupo de ciudades se encuentran Pereira (59.61), Bogotá (58.81), Cali (58.41), Santa Marta (56.12) e Ibagué (49.66) que presentan resultados variados en las 5 dimensiones, compensado debilidades y fortalezas.
Finalmente, en el grupo de las ciudades rezagadas se incluye a Cartagena (43.73), Armenia (43.24), Cúcuta (41.71) y Quibdó (30.81). Este grupo presenta problemas especialmente ligados a la calidad de la educación superior, el ambiente universitario y la empleabilidad de los egresados.
Resultados por dimensiones Índice de Ciudades Universitarias – ICU
– En cuanto a las cinco dimensiones que analiza el ICU, se destaca que el ambiente universitario es la dimensión con el mejor resultado promedio en 2017 (60,90 puntos) y el tercer mayor incremento entre 2014 y 2017 con un crecimiento del 12%. Este comportamiento positivo se debe a un crecimiento constante de todas las variables, pero la más destacada es la de oferta cultural que experimentó un crecimiento del 11,22%.
– La dimensión de calidad de la educación superior es la de mayor progreso con un aumento del 20,3% entre 2014 y 2017. Este salto se debe en particular a la mayor disponibilidad de docentes con alto nivel de formación, con un aumento de 37,40% en ese mismo periodo en las ciudades analizadas.
– La dimensión costo de vida fue la más estable y no presentó incremento, sin embargo, se presentaron variaciones entre las ciudades. En comparación con el 2014, Ibagué, Cúcuta y Santa Marta presentaron un gran progreso con relación a los resultados 2017. En contraste, Bogotá, Manizales y Armenia evidenciaron un retroceso en sus resultados.
– La dimensión empleabilidad de los egresados presentó un aumento entre 2014 y 2016, pero descendió en 2017. Durante el periodo 2014-2016, el promedio pasó de 56,95 en 2014 a 60,29 en 2016. Sin embargo, en 2017 el resultado promedio de las 13 ciudades analizadas fue de 54,13 puntos, rompiendo la tendencia positiva de la dimensión. El retroceso se debe al comportamiento de las variables Salario de enganche y Tasa de Desempleo Juvenil que disminuyeron en promedio un 6,8%, frente al 2014, y un 3,8% frente al 2016.
– Finalmente, la dimensión calidad de vida en las ciudades fue la segunda dimensión con mejor resultado promedio en 2017, con 54,7 puntos. Durante el periodo de análisis logró un crecimiento del 12,81%. La mayoría de las variables evidenciaron un crecimiento, exceptuando la variable de ‘Medio ambiente en la ciudad’, la cual decreció un 5,21% entre 2014 y 2017. ‘Movilidad en la ciudad’ fue la variable con mayor incremento (20,56%). Quibdó es la ciudad con el mayor crecimiento en esta dimensión ya que entre 2014 y 2017 tuvo un aumento de 19,87 puntos. Por el contrario, Santa Marta presentó un retroceso de 12,22 en los 4 años de análisis.
Análisis de resultados para Cartagena
– Cartagena en 2017 se ubicó en el puesto número 10 de 13, con 43,73 puntos de 100 posibles, es decir, experimentó un retroceso significativo con respecto al 2016 de casi 4 puntos, cuando estaba en 47,71.
– La ciudad empezó en el año 2014 en el lugar número 11. Luego en 2015 cayó al puesto 12 y, en 2016 subió dos posiciones hasta el puesto número 10, en el cual se mantuvo también para 2017.
– Los resultados individuales por dimensiones para Cartagena siempre la ubican por debajo de la media de las 13 ciudades.
– En los resultados se observa que donde mejor le fue a Cartagena durante el 2017 fue en la empleabilidad de los egresados, con 59,3 puntos de 100 posibles, aunque con una disminución del 16% frente al 2016 cuando estaba en 70,6. Cabe resaltar que ésta ha sido la dimensión donde Cartagena ha tenido mejores resultados desde que se hace el cálculo del ICU y cuenta con un peso del 25% del valor del índice.
– La otra dimensión con un peso del 25% es la calidad de la educación superior, dimensión en la cual Cartagena ha tenido un bajo desempeño; el valor promedio desde el 2014 al 2017 fue de 29,46 de 100 posibles.
– En 2017, Cartagena obtuvo 33,6 puntos, lo que la deja por debajo del promedio nacional que estaba en 49,7 y, en la posición 9. Sin embargo, este fue el año donde mejor resultado obtuvo en esta dimensión que viene mejorando progresivamente desde el año 2014. Aquí se encuentran incluidos los indicadores de logro académico de los estudiantes de la ciudad, la presencia de universidades de talla internacional en la ciudad, cobertura de acreditaciones de alta calidad y disponibilidad de docentes con doctorado. En estos dos últimos indicadores es donde Cartagena presenta rezagos en comparación con las otras ciudades.
– El ambiente universitario tiene una ponderación del 20%. Cartagena en esta dimensión obtuvo 53,93 puntos en el año 2017, también disminuyó frente al 2016 cuando estaba en 57,22 puntos. No obstante, se ha presentado mejoría con relación al 2015 cuando la ciudad registró su peor resultado con 34,95 en esta dimensión; aquí se encuentran contenidos indicadores como la tolerancia e inclusión, medida través del Índice de Progreso Social (IPS) también creado por la Red Cómo Vamos y, la oferta cultural y recreativa de la ciudad, tomada de la Encuesta de Percepción Ciudadana (EPC), los cuales fueron los que principalmente impulsaron la mejoría de la ciudad, especialmente el de tolerancia e inclusión, en los dos últimos años de medición.
– Con un 20% de peso del total del ICU está el costo de vida. La ciudad en esta dimensión consiguió un resultado de 30,5, solo por debajo están Medellín y Bogotá, lo que indica que en 2017 estas fueron las ciudades con un mayor costo de vida para los estudiantes universitarios. También tuvo un leve retroceso con respecto a 2016, cuando se ubicaba en 32 puntos. Esta dimensión contiene indicadores como el costo de la alimentación, costo de la vivienda, costo del transporte y la inflación anual, que muestran a Cartagena como una de las ciudades más caras para ser estudiante universitario.
– La última dimensión que compone el ICU es el de calidad de vida, que está compuesto prácticamente por variables subjetivas obtenidas a través de la Encuesta de Percepción Ciudadana. Con un peso del 10% del total del ICU, es donde peor resultado promedio tiene Cartagena (27,46) en los cuatro años de observación. En 2017 la ciudad obtuvo 36,2 puntos; nuevamente un retroceso en comparación con 2016, puesto que en este último año se tenían 43,7 puntos. De la encuesta se toman los resultados de la satisfacción con la ciudad y la movilidad, la percepción de inseguridad y sostenibilidad del ecosistema.
Descarga la ficha de los resultados para Cartagena
¿Cómo les va a las ciudades de la región Caribe?
De las tres principales ciudades de la región Caribe, Barranquilla ocupó la mejor posición ubicándose en el puesto 4 de las 13 ciudades evaluadas, mientras que Santa Marta ocupó la posición 8, y Cartagena la 10. En 3 de las 5 dimensiones del índice: calidad de la educación superior, ambiente universitario y calidad de vida, Barranquilla obtiene los mejores resultados de las tres ciudades de la costa. Por su parte, Santa Marta tiene el menor costo de vida y Cartagena solo supera a sus vecinos en la dimensión de empleabilidad.
El Índice de Ciudades Universitarias -ICU fue elaborado por la Red Colombiana de Ciudades Cómo Vamos con el apoyo de la Fundación Luker. Si quiere conocer más detalles sobre el Índice de Ciudades Universitarias-ICU y la Red Colombiana de Ciudades Cómo Vamos ingrese a: www.redcomovamos.org.
Primera infancia en Cartagena
En Colombia, según cifras del DANE 2017, existen más de 5 millones de niños y niñas menores de cinco años. En Cartagena viven casi cien mil de estos niños.
La educación en primera infancia se constituye en un estructurante de la atención integral cuyo objetivo es potenciar el desarrollo integral de las niñas y niños desde su nacimiento hasta cumplir los cinco años. Este primer ciclo determina en gran medida las potencialidades de aprendizaje.
En Cartagena, según el Informe de Calidad de Vida 2017 habían matriculados en preescolar cerca de 22 mil niños, esto equivale al 10% del total de la matrícula escolar.
Para este mismo año, aunque la tasa de cobertura sin extraedad en preescolar era del 71%, la tasa de deserción en este nivel era la más alta con un 6%, es decir, desertaron 6 de cada 100 niños en preescolar.
La Encuesta de Percepción Ciudadana 2018 años arrojó que el 49% pasaba la mayor parte del tiempo en un hogar comunitario, en un jardín, o una guardería pública o privada, lo que representa una reducción de 5 puntos porcentuales con respecto al 2017.
Llama la atención el incremento del porcentaje de niños que queda solo o en casa con menores, pasó del 4% al 7% en un solo año, lo que evidencia la vulnerabilidad en la que se encuentran muchos de nuestros niños y niñas.
James Heckman, economista estadounidense, ganador del Premio Nobel de Economía en el año 2000, afirma que cuando se hace inversión de calidad en primera infancia se genera la más alta tasa de retorno frente a cualquier otra inversión social. Él explica que por cada dólar invertido en primera infancia, el país podría recuperar hasta 17 dólares.
La educación en los primeros años de vida es sumamente importante porque crea los cimientos para asimilar el conocimiento futuro y es determinante en el bienestar emocional y cognitivo de los niños.
Por eso, hoy celebramos la construcción del Centro de Excelencia en Pasacaballos, en la zona industrial de la ciudad, que ofrecerá de manera gratuita, educación inicial de calidad a 240 niños de este corregimiento entre los 0 y 5 años. El modelo de atención se ha diseñado teniendo en cuenta la cultura y el contexto local y socio-económico de Pasacaballos, lo que sin duda transformará la vida de muchas familias en el corto plazo, y de la ciudad en el largo plazo.
La creación de este Centro de Excelencia, que empezará a operar a finales de este año, es posible gracias al liderazgo de la Fundación Mamonal y el apoyo de la Fundación Vashisht, Grupo Argos, Dividendo por Colombia, Esenttia, Cabot, Yara y Comfenalco Cartagena.
Ambiente y calidad del agua
El deterioro de la calidad del agua se ha convertido en motivo de preocupación a nivel mundial con el crecimiento de la población y la contaminación, la expansión de la actividad industrial y la amenaza del cambio climático como causa de importantes alteraciones en el ciclo hidrológico.
Los resultados de la Encuesta de Percepción Ciudadana 2018 muestran que el 65% de los cartageneros piensa que la deforestación es una de las principales acciones que genera cambio climático, un 58% considera que es la contaminación del aire por uso de vehículos y otro 50% cree que es por la contaminación de las aguas en canales, ciénagas y lagos.
Este último tema ha llamado la atención por la muerte de miles de peces en la laguna de San Lázaro y el caño Juan Angola. Fueron más de 150 kilos de peces pequeños que murieron por la escasez de oxígeno que han producido los altos niveles de contaminación en los cuerpos de agua.
Expertos y ambientalistas coinciden que el ecosistema hídrico de Cartagena está en estado crítico de contaminación por la falta de control de las autoridades locales y de la poca conciencia ambiental de parte muchos de los ciudadanos.
Los más afectados son los cartageneros que habitan cerca a los cuerpos de agua ya que esta contaminación puede generar enfermedades por brotes de mosquitos u otros vectores, inundaciones por la sedimentación en canales, inutilidad de los cuerpos de agua para realizar actividades económicas o recreativas, entre otras.
Según datos de la Encuesta de Percepción Ciudadana 2018, el 26% de los cartageneros piensa que sus problemas de salud se relacionan o han sido causados por factores del medio ambiente, ya sea por contaminación de agua, ruido o mala calidad del aire, Y este porcentaje aumenta al 31% si se le pregunta a los cartageneros que residen en la localidad histórica y del Caribe Norte, donde se ubica por ejemplo el canal Juan Angola y la Ciénega de la Virgen.
La Encuesta también arrojó que el 70% de los cartageneros están insatisfechos con las basuras y escombros en las calles, el 66% con la contaminación del aire, y el 51% con la calidad del agua. mares, caños y lagunas.
Los cartageneros claramente no están conformes con la situación actual del medio ambiente ni la forma en que se está llevando el control y preservación de los recursos hídricos.
La mejora de nuestro medio ambiente requiere de la participación de la ciudadanía y las autoridades locales. Mantener los recursos hídricos en buenas condiciones se hace necesario, esto de la mano de proyectos que promuevan la educación ambiental que se traduzca entre otras cosas, en un adecuado manejo de aguas y correcta disposición de residuos.
Seguridad y percepción ciudadana
La falta de condiciones de seguridad en la población es un grave problema en muchos de los países de América Latina. Según el último balance de inSight Crime, fundación dedicada al estudio del crimen organizado en América Latina y el Caribe, Colombia ocupa el puesto 9 en un ranking de 21 países con las más altas tasas de homicidios.
El balance muestra que Colombia con 12.311 homicidios en 2018, junto a Venezuela, México y Brasil, acumula la cuarta parte de homicidios registrados en el planeta. Colombia evidencia un leve repunte en comparación con 2017, cuando se habían registrado 11.381 homicidios. Las razones que explican en esta fundación es que la persistencia de grupos disidentes de las FARC y la ruptura en las negociaciones con el ELN, fueron detonantes para la conformación de organizaciones criminales con alcance en las zonas urbanas.
A pesar de que hubo un aumento de los homicidios en Colombia, en Cartagena se redujo, pasando de una tasa de 24,6 en 2017 a una de 21,6 en 2018. Si comparamos el comportamiento de Cartagena con otras ciudades capitales del país, el dato de Cartagena es superior a la tasa reportada en Bogotá que fue de 12,8, pero inferior a la de Medellín que tuvo 24,7, Barranquilla 26,9 y Cali con 46.5, siendo la más violenta de este grupo.
Desde el año 2008 el 68,5% de los homicidios en Cartagena han ocurrido sobre la vía pública, siendo el domingo el día de la semana con más casos registrados y las víctimas son principalmente hombres jóvenes heridos con arma de fuego y arma blanca.
En cuanto a hurtos, en 2018 la policía metropolitana de Cartagena reportó 7.296 en sus diferentes modalidades. Del total de hurtos en 2018, el 65% corresponde a robos a personas, el 13% a comercios y el 11% a residencias.
Estas cifras objetivas pueden ser contrastadas o complementadas a la luz de lo que percibe la ciudadanía en torno a la seguridad. Según la Encuesta de Percepción Ciudadana 2018, el 40% de los cartageneros manifestaron sentirse inseguros en la ciudad, cifra que estaba en 2017 en un 45%, es decir, disminuyó 5 puntos porcentuales, lo que es positivo aunque sigue siendo alto. Si hacemos la comparación con otras ciudades capitales, en Bogotá el porcentaje de inseguros es el 57% y en Medellín del 59%.
Descarga aquí la Encuesta de Percepción Ciudadana 2018
Frente a la seguridad en el barrio, el 37% de los cartageneros afirma sentirse inseguro y se mantiene la tendencia creciente de inseguridad en el entorno más cercano del ciudadano. De hecho, solo el 7% de los cartageneros reporta que no cree que su barrio se presenten hechos graves de inseguridad.
La principal razón que identifican los ciudadanos para sentirse inseguros son los constantes atracos callejeros, la drogadicción y la presencia de pandillas.
A la hora de explicar la satisfacción de los cartageneros con su ciudad como un lugar para vivir, mejorar la percepción de seguridad en el barrio y en la ciudad en general, aparecen como asuntos estratégicos y de fundamental importancia que deben ser agenciados por la actual administración y estar en el centro de la propuesta de los candidatos y candidatas para la Alcaldía de Cartagena.
Especial día de la mujer
Bienvenida a nuevos socios y aliados
El pasado 13 de febrero en el marco de la presentación de la Encuesta de Percepción Ciudadana 2018, María Claudia Peñas, directora de Cartagena Cómo Vamos, dio la bienvenida a los nuevos socios y aliados del programa: la Fundación Hernán Echavarría Olózaga, Fundación Puerto Bahía, Refinería de Cartagena y a la Universidad Tecnológica de Bolívar.
La Fundación Hernán Echavarría Olózaga es una entidad sin ánimo de lucro, constituida en 1992, con el propósito de apoyar e impulsar programas de desarrollo social, para mejorar la calidad de vida y el bienestar de los colombianos. En Cartagena la fundación concentra sus esfuerzos en la Isla de Barú y principalmente en la Unidad Comunera de Gobierno Rural de Santa Ana.
Ana Milena Ordosgoitia Directora ejecutiva de la Fundación Hernán Echavarría Olózaga
«Es un gran honor y una inmensa responsabilidad hacer parte de un programa como Cartagena Cómo Vamos, que durante años ha evidenciado a través de información seria y confiable la situación de la ciudad y los retos frente a los que nos encontramos el Gobierno, la empresa privada, las organizaciones sociales y la ciudadanía en general. Con CCV compartimos el interés en contribuir con la mejora de la calidad de vida de los cartageneros. Desde la Fundación Hernán Echavarría Olózaga nos sentimos muy complacidos que con nuestra participación, podamos contribuir al inicio de Cartagena Rural Cómo Vamos, una iniciativa que permitirá monitorear la situación de la zona rural de la ciudad y a partir del análisis de la calidad de vida y formular recomendaciones de intervención”.
Asimismo, la Fundación Puerto Bahía que atiende y promueve el desarrollo local de las comunidades de Pasacaballos, Ararca, Santa Ana, Barú, Bocachica y Caño del Oro, áreas de influencia de la Sociedad Portuaria Puerto Bahía, se suma a las entidades que respaldan a CCV.
Cristina Bustillo
Directora Fundación Puerto Bahía“La Fundación Puerto Bahía tiene como objetivo generar alternativas oportunas para el desarrollo local de las comunidades de su área de influencia directa, y creemos que la labor que realiza Cartagena Cómo Vamos es una herramienta fundamental para poder direccionar el desarrollo local y propender por mejorar la calidad de vida de todos los cartageneros. Es por esto que, a partir de enero 2019, nos vinculamos a Cartagena Como Vamos en calidad de socios“.
Otra de las empresas que se suman al trabajo del Cómo Vamos es la Refinería de Cartagena. Un complejo industrial y de refinación, vital para la industria y la economía nacional, la seguridad energética del país y la producción de combustibles limpios. En la Refinería de Cartagena están comprometidos con el desarrollo social y económico de los cartageneros, y en especial con las comunidades aledañas a la empresa, mediante la participación en programas que promuevan la autogestión y la sostenibilidad.
Amaury De La Espriella Presidente Refinería de Cartagena
«La Refinería de Cartagena se vincula al programa Cartagena Cómo Vamos, porque considera indispensable para el desarrollo de la ciudad, conocer la información de las variables críticas, cómo son los índices de pobreza, de cobertura y calidad educativa, de acceso a la salud, medio ambiente y empleo, de tal forma que se puedan generar políticas públicas claras, muy a la medida de las necesidades de la ciudad. Esperamos que el programa Cartagena Cómo Vamos contribuya a impulsar la calidad de vida de las comunidades más necesitadas, y la construcción de un mejor futuro para la ciudad».
Por su parte, la Universidad Tecnológica de Bolívar ha estado vinculada a Cartagena Cómo Vamos liderando el ejercicio de movilidad que mide los tiempos de desplazamiento de las principales rutas del transporte público de la ciudad. Además, con su equipo de académicos y expertos realiza análisis de datos, dándole valor agregado a la información producida por el Cómo Vamos. A partir del 2019 la UTB se suma a nuestro comité directivo.
«La presencia oficial de la UTB en CCV es natural, debido a que la Universidad fue fundadora
Alberto Enrique Roa Varelo Rector Universidad Tecnológica de Bolívar
de esta iniciativa. En las actuales circunstancias de Cartagena es de vital importancia para el desarrollo y la consolidación de una ciudad con futuro. Cartagena Cómo Vamos es un programa que consideramos nuestro y queremos colaborar desde una perspectiva académica, con la participación de los profesores y los estudiantes, porque creemos que la Universidad tiene que contribuir al desarrollo de la ciudad, desde su competitividad, niveles de desarrollo humano y lo educativo”.
El apoyo de estas organizaciones marcan una nueva etapa para Cartagena Cómo Vamos, permitiendo el levantamiento de datos sectorizados de mayor pertinencia para el desarrollo de comunidades. Gracias a este respaldo, CCV se permite innovar con nuevas mediciones, una de ellas será el proyecto piloto «Cartagena Rural Cómo Vamos» que hará seguimiento a los indicadores de calidad de vida en las Islas de Barú y Tierrabomba. Igualmente el programa entregará información desagregada por cada unidad comunera de gobierno y por localidades, a través de plataformas de georreferenciación y visualización interactiva de datos.
Este esfuerzo va encaminado a brindar herramientas para la toma de decisiones más cercanas a las necesidades de la ciudadanía, considerando el contexto geográfico, sus retos y oportunidades.