En 2022 los suicidios en Cartagena van en aumento

El pasado 10 de septiembre, se conmemoró el “Día Mundial de la Prevención del Suicidio”. Desde Cartagena Cómo Vamos, levantamos una alerta sobre esta problemática a partir de los resultados del más reciente Informe de Calidad de Vida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), define el suicidio como el acto deliberado de quitarse la vida. Según esta misma entidad, cerca de 800 mil personas al año se suicidan en todo el mundo y, si se considera que no todos los casos son documentados, la cifra podría ser mucho mayor.
El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, durante el 2021, registró 2.595 suicidios en Colombia; un aumento del 9% si se compara con 2020, cuando se presentaron 2.379 casos.
En el país 8 de cada 10 suicidios son cometidos por hombres.
Cartagena, en los últimos años, registró un comportamiento decreciente en los casos de suicidios, que pasaron de 42 en 2019 a 26 en 2021, una disminución del 38%. No obstante, en el primer semestre de 2022, se registraron 25 casos, casi el total del año anterior.
Si se compara con el primer semestre de 2021, el incremento es del 56%, y este a su vez es casi 5 veces el incremento de 12% registrado en toda Colombia durante el mismo periodo.

Esto indica que, en Cartagena, se está gestando una problemática particular en el tema de los suicidios, que se desmarca ampliamente del comportamiento nacional.
Para el primer semestre de 2022, los datos de Medicina Legal evidencian que:
- 76% de los suicidios en Cartagena fueron cometidos por hombres.
- 64% fueron en personas con más de 29 años, es decir, no se asocian con los adolescentes y jóvenes.
- 9 de 10 personas que cometieron suicidio, tenían como nivel más alto de escolaridad bachiller o alguno inferior.

La prevención del suicidio es un tema complejo que requiere del trabajo conjunto de diferentes actores y, por ende, haga parte de los temas de conversación y acción.
Deben ejecutarse políticas públicas orientadas a la prevención del suicidio y el cuidado de la salud mental, los medios de comunicación deben comunicar de manera responsable la información y los miembros del hogar deben capacitarse para la identificación de los signos de alarma y para tomar las acciones en caso de sospechas.
El Departamento Administrativo Distrital de Salud (DADIS) y otras entidades de salud en la ciudad, deben encender las alarmas ante el aumento significativo de los suicidios en lo que va del año.
Los cartageneros deben ser conscientes de esta problemática, ya que podría presentarse en cualquier hogar.
Presentamos el Informe de Calidad de Vida Cartagena: desafíos de ayer y hoy

El pasado 23 de agosto se realizó la presentación del nuevo Informe de Calidad de Vida Cartagena: desafíos de ayer y hoy. El evento tuvo lugar en el Hotel Intercontinental, a este, asistieron más de 180 personas, entre ellos socios del programa, sociedad civil, medios de comunicación, sector privado, actores sociales y públicos.
El Informe de Calidad de Vida (ICV) presenta un comparativo entre 2019 -2021, para conocer si Cartagena ha logrado recuperar la calidad vida luego de la pandemia Covid-19. Este análisis se realizó a partir de más de 180 indicadores objetivos.
Este período también responde a los dos primeros años de gestión de la administración “Salvemos Juntos a Cartagena”.
- 2019, año de referencia antes de la pandemia.
- 2020, comportamiento durante los picos del Covid-19 (año 1).
- 2021, reactivación económica y social (año 2).
Calidad de vida
Para CCV, la calidad de vida es el nivel de acceso a los bienes y servicios que le garantizan a las personas las condiciones básicas de vida y de desarrollo a nivel individual y colectivo; por ello la analiza desde 5 dimensiones:
- Activos de las personas: educación, empleo, seguridad y salud.
- Hábitat urbano: vivienda, servicios públicos, infraestructura, movilidad y ambiente.
- Cultura y participación ciudadana: deporte, cultura, participación, responsabilidad y cultura ciudadana.
- Desarrollo económico y competitividad: dinámica empresarial, turismo, economía, y competitividad.
- Gestión pública: finanzas públicas y justicia.
Es así como desde una mirada integral el Programa evidencia los temas estructurales que siguen siendo desafíos históricos de Cartagena, que impactan en las condiciones de sus habitantes. Los resultados de esta evaluación se convierten en una herramienta para accionar la inversión social y la toma de decisiones en la ciudad.
Principales resultados del ICV
Pobreza
Cartagena sigue siendo la ciudad con el mayor nivel de pobreza monetaria entre las cinco principales capitales del país, con 40,4%, seguido Bogotá con 35,8%, luego Barranquilla con 35,7%, Cali con 29,3% y Medellín con 27,6%.
En 2020, la pobreza monetaria extrema se cuadruplicó, pasó de 3,0% a 12,6%. Para 2021, la situación mejoró, pero sigue siendo mayor a los niveles antes de pandemia, con el 5,9%, es decir 61.592 cartageneros no logran cubrir al menos su alimentación al mes.
Seguridad
En cuanto a la seguridad, las alertas se mantienen encendidas. A pesar de las restricciones que se dieron con la pandemia, para 2021 fueron más de 460 muertes violentas registradas y en el primer semestre del 2022, ya se presentaron más de 316 casos, 40% más que en el mismo periodo en el año anterior.
Además, la salud mental de los cartageneros se ha convertido en un desafío importante. Entre 2020 y 2021, los casos de suicidio en la ciudad disminuyeron, sin embargo, durante el primer semestre de 2022 el total de casos llegó a ser de 25 víctimas, igualando el total de casos de todo el 2021.
Salud
Siguen las alertas sobre la problemática del embarazo adolescente, aumentó más rápido que el total de partos en la ciudad luego de la pandemia. En relación con el 2020, aumentaron un 3%, mientras que el total de partos está en un 7% por debajo. Siguen siendo 1 de cada 5 los partos en madres entre los 10 y 19 años.
Empleo
Para el trimestre abril – junio de 2022 se han perdido más de 30 mil puestos de trabajo con relación al mismo periodo en 2021. Para este mismo período, por cada hombre que perdía su empleo, 30 mujeres perdían el suyo. Además, el 58% de los ocupados en Cartagena son por cuenta propia, lo que se relaciona directamente con la informalidad. En la ciudad, 6 de cada 10 empleos son de carácter informal.
Educación
La calidad educativa en el Distrito sigue siendo un reto importante por atender. El 62% de las Instituciones Educativas Oficiales (IEO), en 2021 quedaron en categoría C y D, en las pruebas Saber 11. La proporción de las IEO en los niveles más bajos evidencia las brechas en calidad educativa: en el casco urbano es del 86%, mientras que en la zona rural es del 100%. Por su parte, los colegios privados, que alcanzaron las categorías A+ y A, pasaron del 44% en 2019 al 47% en 2021. En estas mismas categorías las oficiales disminuyeron, del 8% al 3%.
Siguen siendo muchos los desafíos por superar en la ciudad, y se hace necesario que el Distrito, los gremios, la academia y la ciudadanía en general logremos aunar esfuerzos para hacer de Cartagena un mejor lugar para vivir.
Principales hallazgos del Informe de Calidad de Vida Cartagena: desafíos de ayer y hoy

Desde el 23 de agosto de 2022 está disponible el nuevo informe de Calidad de Vida de Cartagena: desafíos de ayer y hoy, realizado por Cartagena Cómo Vamos. Un especial que evalúa los avances de la ciudad en tres momentos claves: prepandemia (2019), primer año de pandemia (2020) y reactivación económica y social (2021).
Este periodo también coincide con la línea base y los dos primeros años del gobierno distrital “Salvemos juntos a Cartagena”.
Desafíos de Cartagena agudizados por la pandemia:
- Educación: aumentó la cobertura, pero no mejoró la calidad, la deserción y la repitencia.
- Salud: aumentó el embarazo adolescente, los casos de dengue, tuberculosis y VIH. Tampoco se observan avances en la prevención de la mortalidad materno-infantil, o el bajo peso al nacer.
- Empleo: disminuyó la fuerza de trabajo y los niveles de ocupación. Aumentaron las brechas por género, siendo las mujeres las más afectadas y poca vinculación de los jóvenes en el mercado laboral.
- Seguridad: permanecen encendidas las alertas por el aumento de muertes violentas. Es creciente la tendencia en lo que va de 2022. A la fecha se ha dado un aumento importante en homicidios, suicidios y muertes por accidente de tránsito.
- Ambiente: persisten los retos para mantener las mediciones periódicas en la calidad del aire y el ruido. Cartagena tiene aproximadamente 10 años sin actualizar mapas de ruido. En parámetros como coliformes y clorofila, la calidad del agua evidencia deterioros en la mayoría de los cuerpos de agua internos.
- Cultura y deporte: fueron los más afectados en pandemia, pero lograron avances. Sin embargo, pueden mejorar, especialmente en el servicio de bibliotecas distritales.
Puedes leer aquí la nota completa de la presentación del ICV.
Otros temas que evidenciaron avances en Cartagena, en relación con 2020 fueron: la operación de Transcaribe, el desempleo, el turismo y la pobreza, aunque no han mejorado en comparación con 2019 (línea base antes de pandemia), como sí sucedió con viviendas ocupadas y finanzas públicas.
Por falta de información no es posible conocer la situación actual de desnutrición por talla y peso, la cobertura de energía eléctrica y el espacio público en la ciudad.
El ICV presenta un análisis integral de las condiciones de la calidad de vida de los cartageneros y cartageneras a partir de más de 180 indicadores objetivos. Es clave la difusión y uso de los resultados de este informe para accionar la inversión social y hacer incidencia en la toma de decisiones en Cartagena.
Finanzas públicas de Cartagena

Los gobiernos requieren de recursos para poder ofertar bienes públicos que impacten las diferentes dimensiones de la calidad de vida de los ciudadanos.
En Colombia, el recaudo de estos se da de distinta forma, a nivel nacional, departamental y municipal. El gobierno nacional tiene un recaudo mayor y competencias superiores frente a los entes territoriales. Este, a través del Sistema General de Participación y el de Regalías, transfiere también, recursos a los departamentos y ciudades para complementar sus finanzas.
Cartagena recibe estos recursos para destinarlos específicamente en agua, saneamiento básico, educación y salud. No obstante, la ciudad también posee otras fuentes de ingresos para financiar su presupuesto.
Según el Departamento Nacional de Planeación (DNP), en 2020, el presupuesto de ingresos definitivo fue de 2.07 billones de pesos, para el final del año, alcanzó a recaudar 1.3 billones, es decir, el 64%.
En monto de recaudo se manejan dos categorías: ingresos corrientes e ingresos de capital.
Por ingresos corrientes, Cartagena recaudó 1,1 billones, lo que representa el 85% de los ingresos totales, el otro 15% corresponde a los de capital, que fueron 194 mil millones de pesos. Estos a su vez se conforman por los ingresos tributarios que fueron el 54% y los no tributarios el 46%.
Por tributarios, la ciudad ingresó 619 millones de pesos. Aquí encontramos impuestos como el predial y el de industria y comercio, que tan solo estos dos pueden representar más del 80% de los ingresos tributarios.

Al revisar el Índice de Desempeño Fiscal (IDF), calculado por el DNP, que sirve para medir el desempeño de la gestión financiera de las entidades territoriales, encontramos que Cartagena tiene retos importantes.
El IDF toma valores de 0 a 100, siendo 100 el mejor, la capital de Bolívar obtuvo en 2020 un resultado de 51,47 puntos, que la ubica dentro de los municipios en riesgos, lo que se traduce en riesgo de déficit corriente por insuficiencia de recursos propios, que la hace dependiente de las transferencias del gobierno nacional y con probabilidad de incumplir los límites de gasto.
Si se compara con 2019, Cartagena disminuyó casi 11 puntos. El IDF estaba en 62,44, un resultado mejorable. Al compararnos con otras ciudades estamos lejos de Medellín, que obtuvo 78 puntos o de Barranquilla, que alcanzó 64 puntos.
Para 2021 el Índice de Desempeño Fiscal, disminuyó casi 1,5 puntos, en comparación a 2020 y 12,44 respecto a 2019.

Los resultados en detalle del IDF indican que la ciudad debe seguir implementando acciones para mejorar el recaudo de ingresos y hacerlos a su vez sostenibles en el tiempo.
Una gestión fiscal adecuada permite atender las necesidades de calidad de vida de los habitantes, así como la ejecución certera del plan de desarrollo.
Resultados del Índice de Progreso Social para la Región Caribe

El Índice de Progreso Social (IPS), es el primer modelo de medición integral que permite hacer una valoración del bienestar de las personas en una sociedad, de forma independiente y complementaria a las medidas económicas, procurando ser accionable y relevante a nivel territorial. Con un resultado en una escala de 0 a 100, en la que a mayor puntaje mayor Progreso Social.
El Progreso Social es la capacidad de una sociedad para satisfacer las necesidades humanas básicas de los cuidadanos, proporcionándoles elementos fundamentales para que puedan mejorar y mantener la calidad de sus vidas y crear las condiciones para que todos los individuos puedan desarrollar su potencial.
Desde el 2016, la Fundación Corona, la Red de Ciudades Cómo Vamos (RCCV), el Social Progress Imperative (SPI) y Deloitte, han unido esfuerzos en la Alianza para el Progreso Social Colombia, para construir la medición del IPS para las ciudades de Colombia.
Esta medición presenta los resultsdos para 15 ciudades, todas pertenecientes a la RCCV, en el periodo 2016 – 2020.

El índice calcula a través de 3 dimensiones, las cuales agrupan 55 indicadores y 12 componentes temáticos:

Los resultados del IPS son un punto de partida para consolidar una métrica de acción enfocada en hacer de esas 15 ciudades, un espacio sostenible, seguro, inclusivo y resiliente.
Principales hallazgos para la Región Caribe
Cartagena, Barranquilla, Santa Marta y Montería muestran sendas progreso social diferenciadas:
- Montería es la ciudad que evidencia las mejores condiciones de progreso, pasando de 2016 a 2019, de 64.6 a 67,9.
- Barranquilla es la segunda ciudad con mejores resultsdos, pero solo hasta 2019 alcanzó los 64.7 puntos, el nivel de Montería en 2016.
- Cartagena en 2016 tuvo niveles similares a las 15 ciudades (62 puntos), pero durante el 2017 y 2018 presentó retrocesos; para 2019, logró recuperar el progreso social perdido, amentando solo 0.42 puntos desde el 2016.
- Santa Marta mostró los resultados más críticos de la región. Fue la única ciudad que durante los cuatro años retrocedió su progreso social en 0.27 puntos.
Necesidades humanas básicas: las ciudades de la región han logrado niveles óptimos de acceso a agua y saneamiento, lo que abre la oportunidad para priorizar la atención en otros básicos con la vida, como la nutrición y asistencia médica, pero persisten retos en la seguridad.
Fundamentos de bienestar: los avances responden principalmebte a cambios en la percepción ciudadana sobre la calidad del ambiente, especialmente en Cartagena y Barranquilla.
Oportunidades: la región avanza en la garantía de las libertades y derechos personales mientras persisten retos al acceso a educación superior y en consolidarse como territorios inclusivos.
Las ciudades de la región han logrado estados de progreso social que garantizan un mínimo en necesidades básicas, aunque inferior al promedio de ciudades en Colombia, marcando retos importantes para atender otros estadios del desarrollo.
¿Qué pasa con los feminicidios en Cartagena?

El feminicidio es el resultado de una serie de imaginarios y prácticas sociales, culturales, políticas y económicas que tienen como característica principal ejercer contra las mujeres, violencia sexual, física, simbólica, económica, entre otras. Que tiene como resultado final el homicidio.
En resumen, es homicidio de una mujer por el hecho de ser mujer, suceso que puede ocurrir dentro de la familia, la unidad doméstica, en la comunidad o en cualquier otra relación interpersonal, en la que esta participe.
El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, publicó en el año 2016 la “guía de recomendaciones para la investigación judicial, atención y prevención de las muertes con sospecha de feminicidio”, que reúne aspectos fundamentales que deberían tener en cuenta aquellos que participan en el esclarecimiento judicial de casos que podrían ser feminicidios, por ejemplo: los funcionarios de la Fiscalía, abogados, jueces, entre otros.
El Observatorio de Igualdad de Género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), muestra que, en 2020, Colombia fue uno de los cuatro países con menores tasas de feminicidios por cada 100 mil mujeres de la región. Mientras que países como Bolivia y Brasil presentaron tasas de feminicidios de 2,1 y 1,9 respectivamente; en Colombia esta fue de 0,9, similar a las de Perú de 0,9 y Ecuador de 0,8.
De acuerdo con Medicina Legal, en 2021 se registraron en Cartagena 14 homicidios en mujeres. Por su parte, la Fiscalía General de la Nación, entidad encargada de tipificar el delito de feminicidio en Colombia, registró en la ciudad, 9 procesos por este delito, los que asumimos son los que inicialmente se sospecharon como feminicidios. Sin embargo, al final solo 2 procesos fueron imputados por este. Por tanto, de la sospecha a la imputación hubo un cambio importante.

En la capital de Bolívar, en 2021, la tasa de feminicidios* fue de 0,4 por cada 100 mil mujeres, al compararla con las otras principales ciudades capitales resulta ser el valor más bajo, mientras que en Cali fue de 1,7; en Barranquilla de 1,2; en Bogotá 1,1 y en Medellín de 1,0.
*Esta tasa fue calculada con los datos de los procesos imputados por feminicidios de la Fiscalía.
Se destacan los esfuerzos institucionales para mejorar el abordaje de la problemática del feminicidio, sin embargo, es importante que se siga fortaleciendo su correcta tipificación y la justicia oportuna para las víctimas, además de mayor pedagogía ciudadana para no seguir permitiendo la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus formas y, en general, para alzar la voz por quienes han silenciado.







