Aumentó la pobreza en Cartagena en 2016
La línea de pobreza monetaria es definida por el DANE y mide el costo mínimo por habitante para acceder a una canasta básica de bienes alimentarios y no alimentarios como transporte, vivienda y servicios públicos, en un municipio determinado.
Para 2016 el DANE fijó ese valor a nivel nacional en $241.673. Es decir que una persona se considera en pobreza monetaria cuando mensualmente tiene menos de este valor para comprar bienes y servicios básicos.
En 2016 el porcentaje de personas en situación de pobreza monetaria en Cartagena fue de 29,1%, equivalente a 2,9 puntos porcentuales más que en 2015. Es decir que para el 2016 en Cartagena habían un poco más de 290 mil personas viviendo en condición de pobreza.
Estos resultados muestran que para el último año en la ciudad, el número de personas en condición de pobreza aumentó, rompiendo con la tendencia decreciente que venía presentadose desde 2008. Además, estas cifras ubican a Cartagena por encima del promedio de Colombia que estuvo en 28%.
Por otro lado, mientras el costo per cápita de la canasta de bienes básica aumentó en 2016 frente a 2015, el ingreso por habitante de los cartageneros disminuyó al pasar en 2015 de $620.923 a $608.781 en 2016.
La ciudad con mayor porcentaje de pobreza monetaria de la Red de Ciudades Cómo Vamos en 2016 fue Santa Marta con 35,1%, seguida por Cúcuta con 33,4% y Cartagena en tercer lugar con 29,1%. Por su parte, la ciudad con menor incidencia de pobreza monetaria fue Bucaramanga con 10,6%, seguida por Bogotá (11,6%) y Medellín A.M. (14,1%). A pesar de esto, cabe destacar que tanto Bucaramanga como Bogotá aumentaron su población en condición de pobreza en relación al 2015; la de Medellín se mantuvo casi igual.
La línea de pobreza extrema es definida por el DANE como el costo per cápita mensual mínimo necesario para adquirir únicamente alimentos. A nivel nacional para 2016 el valor mensual por habitante que determina si una persona se encuentra en pobreza extrema se determinó en $114.692.
En 2016 el 5,5% del total de la población cartagenera estaba en condición de pobreza extrema, lo que representa un aumento de 1,5 puntos porcentuales con respecto a 2015. Esto quiere decir que en 2016 más de 50 mil cartageneros se encontraban en condición de miseria.
La ciudad con menor porcentaje de pobreza monetaria extrema de la Red de Ciudades Cómo Vamos en 2016 fue Bucaramanga A.M. con 1,2%, seguido de Pereira con 1,8% y Bogotá con 2,3%. La ciudad con mayor incidencia de pobreza extrema en 2016 fue Santa Marta con 7,1%, seguido de Cúcuta con 7,0% y Cartagena con 5,5%.
Los resultados de la pobreza monetaria y la pobreza monetaria extrema en Cartagena para 2016 se podrían explicar en parte por el comportamiento de la inflación en el año pasado. Además, la tasa de ocupación para la ciudad disminuyó al pasar de 55,1 en 2015 a 53,8, así mismo la tasa de desempleo estuvo en 9,0 mientras en 2015 fue de 8,7.
– El aumento en la inflación. Al ser más caro todo, en especial los alimentos, los que más sufren el impacto en términos de sus ingresos reales son las personas vulnerables, que están apenas por encima de la línea de pobreza. De ahí la importancia de hablar no sólo de pobreza sino de vulnerabilidad.
– En general, el aumento de la inflación se dio por varias circunstancias como: el aumento en el precio del dólar encareció el año pasado las importaciones de alimentos, el fenómeno del niño, que redujo la producción nacional y el paro de transportadores en el 2016.
– En el caso específico de Cartagena, la finalización de las obras de construcción de Reficar pueden haber tenido también algún efecto.
– Hay factores estructurales que nos mantienen en porcentajes altos de pobreza y cuando avanzamos, el cambio ha sido marginal. La dimensión laboral y educativa, al igual que la estructura productiva, se constituyen en frenos hacia la baja o factores de expansion.
– El 2016 fue malo en terminos de empleo. Se impuso la precariedad laboral y la informalidad.
– El crecimiento local “no le pega” al empleo que es la medida mas importante para apuntarle a la generación de ingresos.