Editorial CCV- Prioridades Ciudadanas
Prioridades ciudadanas
19 – 02 – 2015
En el año 2014, tres de cada diez cartageneros se autopercibieron como pobres -principalmente por no tener dinero o empleo-, y en la zona rural lo hizo la mitad de la población. Dos de cada diez dejaron de ingerir una de las tres comidas del día por falta de alimentos, y la mayoría siente que la situación económica en su hogar es prácticamente igual a la de hace diez años. Aunque el 73% dice estar satisfecho con la educación que reciben los niños y niñas, este porcentaje es 13 puntos porcentuales menor que el reportado durante el 2013. Es la primera vez que la satisfacción en este aspecto decae tanto de un año a otro.
No es de sorprender entonces que en los hogares que se consideran pobres hay menos optimismo frente al rumbo de la ciudad y hay cuatro veces menos satisfacción con su nivel de vida, comparado con un hogar que no se considera pobre. Posiblemente esto explica el porqué la ciudadanía considera que los temas que la administración distrital debería priorizar son la mejora en atención y calidad del servicio de salud y de educación, la promoción de empleos de calidad y la superación de la pobreza y vulnerabilidad, tal como lo indica la encuesta de Percepción Ciudadana (EPC) 2014 de Cartagena Cómo Vamos (CCV).
Estos temas de agenda ciudadana son los más importantes en el imaginario de la ciudadanía cartagenera y deberían ser la ruta de trabajo para el gobierno de turno y los venideros, no sólo para satisfacer la voluntad ciudadana, sino porque están estrechamente relacionados con el desarrollo humano y sostenible. La complejidad de la resolución de estos asuntos requiere de una apuesta a futuro -más allá de las políticas públicas que por lo general son cambiantes, ya que están sujetas a las voluntades de las administraciones-, son necesarios procesos y compromisos de corresponsabilidad ciudadana que le apunten a hacer de Cartagena una ciudad para vivir.
La EPC es quizás el único instrumento con que cuenta la ciudad para acercarse a conocer los intereses y preocupaciones ciudadanas, ya que es representativa de toda Cartagena, por localidad, género y nivel socio económico. Siendo conscientes de todas las limitaciones propias de un estudio de este tipo y reconociendo que los números no pueden -ni deben pretender- medirlo todo, por décimo año consecutivo y gracias al esfuerzo de los socios y aliados de CCV, entregamos a la ciudadanía, empresa privada y administración pública, un insumo técnico que esperamos sea utilizado para focalizar esfuerzos en las zonas y sectores que más afirman necesitarlo y así iniciar el largo camino de mejorar la calidad de vida de los cartageneros.