Cartagena mejoró su desempeño fiscal, pero aun depende de transferencias nacionales
Fotografía: Humberto Ochoa Avila
El 2023 fue un año en el que hubo rezagos en el acceso oportuno a la información, tal como pasó con los resultados de pobreza monetaria de 2022, que no fueron publicados sino hasta mediados de septiembre, lo mismo sucedió con la medición del Índice de Desempeño Fiscal (IDF) 2022, que se dio a conocer a finales del 2023. En un análisis de Cartagena Cómo Vamos (CCV), se evidenció que en este último la ciudad mejoró en la administración y manejo de los fondos públicos.
El IDF es una medición de las finanzas públicas de los municipios y departamentos, que mide la gestión fiscal para identificar buenas prácticas y fortalecer la asistencia técnica.
Ubicarse en esta categoría indica que la ciudad cumple los límites de deuda y gasto, pero sigue teniendo alta dependencia de las transferencias del Gobierno Nacional, así como posee bajos niveles de inversión en Formación Bruta de Capital Fijo, es decir, baja adquisición de bienes públicos que generan retornos, como maquinaria, equipos, edificios, etc.
Al comparar los resultados de Cartagena con los otros municipios de categoría especial, se tiene que, a pesar de la mejora, la ciudad tiene el nivel más bajo. Por encima está Cali, con 65,96 puntos (categoría vulnerable), luego Medellín con 71,18; Bucaramanga, con 73,37; Barranquilla ocupa el segundo lugar con 75,70 y en primer lugar está Bogotá, con 79,42 puntos, todas en categoría sostenible.
En la dimensión de resultados fiscales, el indicador que tuvo mejor calificación fue el de ahorro corriente, con 100 puntos, que se relaciona con la liberación de excedentes para financiar inversión. Mientras que el más crítico fue el de la Relevancia de la Formación Bruta de Capital Fijo, que fue de 30,9.
Para el caso de la dimensión de gestión financiera territorial, la calificación más alta la tuvo el indicador de holgura, con 100 puntos, la cual se refiere al cumplimiento del límite de gasto de funcionamiento con ingresos de libre destinación. Esta también fue la de mayor mejora, pues en 2021 había resultado en 0.
Por otra parte, se evidencia la necesidad de mejorar en la capacidad de ejecución de ingresos, que fue la más baja con 60 puntos, desmejorando con respecto al año anterior que había obtenido 100.